La nutrición es muy importante para niños de esta edad. Están creciendo rápidamente.
La mejor manera de conseguir que su hijo coma bien es sentando el buen ejemplo y haciéndolo participar en la planificación de sus comidas. Pregunte a su hijo que piensa sobre la alimentación. Preadolescentes en general tienden a comer alimentos con mucha grasa, colesterol, sal y azúcar. Hable con él sobre los hábitos que le hacen subir de peso, como no hacer suficientes ejercicios físicos, saltear comidas, tomar demasiados refrescos o bebidas deportivas o comer muchas comidas rápidas. Pregúntele a su hijo cuándo come, cuándo come de más o cuándo se desespera por ciertas comidas. Si su hijo pre adolescente está comiendo cuando no tiene hambre, aliéntelo a hacer algo distinto, como ejercicio, leer libros o trabajar en un proyecto para ayudarlo a dejar de pensar sobre la comida.
Asegúrese de servir de frutas, verduras y alimentos altos en calcio. Los alimentos ricos en hierro tales como carnes, nueces, soja y cereales enriquecidos con hierro, son importantes, sobre todo para las niñas que ya están menstruando.
La mayoría de las niñas y algunos varones ya están en una etapa de gran crecimiento físico, propia de la adolescencia. Pregúntele a su profesional médico si tiene alguna pregunta sobre los cambios físicos y emocionales según va madurando su hijo.
El desempeño escolar es muy importante para los niños a esta edad. Su hijo debe tomar responsabilidad por acabar sus deberes y de todas formas necesita siente orgulloso la tarea y alcanzar sus metas. Siga participando en el trabajo escolar de su hijo, y aliéntelo, alabando sus esfuerzos y logros.
Los pre adolescentes tienen muchas preguntas sobre el sexo y necesitan estar informados. Tienen que aprender sobre los periodos menstruales, las erecciones, los sueños húmedos, el coito y las relaciones. Comience a hablar sobre sexo con niños de 11 y 12 años antes de que las niñas tengan su primer periodo menstrual o los niños tengan su primer sueño húmedo, para que sepan que estas cosas son normales. Si no se siente cómodo hablando con su hijo sobre el sexo, pídale ayuda a su profesional médico.
También es importante enseñarle a su hijo que el sexo debería estar ligado con sentimientos humanos de compromiso, pertenencia, autoestima y amor. Su hijo necesita sus consejos.
A esta edad, la presión de los compañeros es muy difícil de resistir. Esté alerta a los cambios en la conducta normal de su hijo, sobre todo aquéllos que van en contra del sistema de valores familiares. Para ayudar a prevenir problemas, trate de conocer a los amigos de sus hijos y a sus padres. Hable con su hijo acerca de las drogas, el alcohol y el tabaco. Hable con su hijo sobre cómo tomar buenas decisiones cuando esté en compañía de sus amistades. Los niños que pueden resistir mejor la presión negativa de sus compañeros son los que tienen un buen concepto de sí mismos y la confianza para decir que "no. Elógielos y preste atención cuando se están portando bien. Sorpréndalos portándose bien. Su opinión es muy importante para su hijo pre adolescente.
Nadie debería intimidar y nadie merece ser intimidado. Existen diferentes tipos de intimidadores. Matones físicos pueden golpear, pellizcar, patear, empujar, morder o tirar del pelo de la víctima. Matones verbales pueden insultar, iniciar o propagar rumores, fastidiar o amenazar. Matones sexuales pueden hacer comentarios sexuales, amenazar, o tocar de un modo no deseado, como por ejemplo, jalar de una tira del sostén. Matones cibernéticos usan el Internet, teléfonos celulares, u otros dispositivos para enviar o publicar textos o imágenes destinados a herir o avergonzar a otra persona. La intimidación (bullying) puede causar ansiedad, problemas con baja autoestima y depresión. Algunas víctimas tratan de suicidarse en desesperación, creyendo que no hay nadie los ayudará. Enséñele a su hijo hablar con usted o con su maestro u otro adulto si él está siendo intimidado.
Los preadolescentes se pueden llegar a aburrir con personajes simples o cuentos predecibles. Son capaces de tener pensamientos más complejos y se pueden poner en lugar de otro. Pueden apreciar libros que manifiesten distintos puntos de vista. La lectura puede inspirar valentía, compasión y compromiso. Hable con su hijo sobre los libros que está leyendo, y que piensa sobre lo que ha leído.
Establezca normas de uso de los medios de comunicación. Conozca los tipos de aplicaciones (apps) y juegos que usa su hijo, y lo que su hijo esté haciendo por el internet. Límite el tiempo que su hijo usa las computadoras, tabletas, televisión, vídeos y otros productos electrónicos. No deje que su hijo vea programas de contenido violento o sexual. Juegue videojuegos, lea o vea la televisión con su hijo y comuníquese con su hijo mientras lo hace. Los niños necesitan juegos físicos y conversación cara a cara para mantenerse sanos y aprender habilidades de lenguaje y sociales. Tener una televisión, computadora, o videojuegos en la habitación de su hijo aumenta el riesgo que desarrolle obesidad, trastornos del sueño y problemas de atención. Su hijo necesita tiempo para desconectarse de lo electrónico y descansar. Participe con su hijo en juegos activos y sea un modelo a seguir limitando su propio uso de la tecnología.
A esta edad, los niños frecuentemente quieren tener un teléfono celular. Los padres deben tener en cuenta qué tan maduro es su hijo y cómo va a usar el teléfono. Los teléfonos celulares pueden distraer y sustituir la comunicación de persona a persona de los niños. Los teléfonos celulares también pueden exponer a su hijo a la intimidación cibernética. Si decide darle un teléfono celular a su hijo, establezca pautas claras y vigile su uso del teléfono.
Con excepción de los molares terceros (muelas de juicio), la mayoría de los preadolescentes ya debería tener todos sus dientes permanentes.
Su hijo debe cepillarse los dientes al menos dos veces al día y debe pasarse la seda dental antes de irse a la cama.
Su hijo debe ir al dentista una vez cada 6 ver la frecuencia que recomiende el dentista.
La causa principal de muerte en los niños son los accidentes. A los niños de esta edad les gusta correr riesgos y todavía necesitan supervisión.
Seguridad En El Automóvil
Asegúrese de que su hija utiliza el cinturón de seguridad de falda y hombro y se sienta en el asiento de atrás del automóvil. Los niños menores de 13 años siempre deben ir sentados en el asiento de atrás.
Seguridad Como Peatón y Montando En Bicicleta
Personas Desconocidas
Fumar
La mayoría de los fumadores empiezan cuando son adolescentes. A esta edad, los niños pueden estar buscando la manera de adaptarse a un grupo de amigos, o creen que ésta es una actividad divertida para hacer en las fiestas. Puede sentir curiosidad por saber lo que es, o piensa que le ayudará a relajar. Pueden hacerlo como una manera de rebelarse. Los preadolescentes y adolescentes frecuentemente no sienten inquietudes sobre los problemas de salud que el fumar puede causar más adelante. Puede ser más útil recalcar los aspectos negativos para la salud que su hijo pueda ver y sentir ahora mismo, como:
Dé un buen ejemplo a su hijo. Si usted fuma, establezca una fecha para dejar de fumar y deje de hacerlo. Pídale ayuda a su profesional médico para dejar de fumar. Si no puede dejar de fumar, por lo menos NO fume en su casa, automóvil, o cerca de los niños.
Las vacunas protegen a su hijo contra varias enfermedades serias, que ponen en peligro la vida. Se recomiendan las siguientes vacunas para niños de 11 o 12 años de edad:
Se recomienda un examen físico de rutina todos los años.