El estado asmático es un ataque asma severa que no responde al tratamiento habitual. El estado asmático es una emergencia médica.
El asma es una enfermedad pulmonar crónica (duradera). Provoca síntomas como tos, pitidos y dificultad para respirar.
Los síntomas del asma vienen causados por dos problemas diferentes en las vías respiratorias:
El asma puede ser leve, moderada o severa.
Si su hijo tiene asma, los síntomas suelen empezar después de que se exponga a un desencadenante. Entre los desencadenantes del asma se incluyen:
Los niños que no tienen bien controlada su asma tienen un gran riesgo de sufrir estado asmático.
Los síntomas pueden incluir:
La tos y los pitidos son síntomas comunes del asma. Sin embargo, una persona con estado asmático puede tener una falta de aire tan grave que no tiene ni tos ni pitidos.
Los síntomas pueden desarrollarse durante varios días o semanas, o puede producirse un ataque severo rápidamente.
El profesional médico le preguntará por los síntomas de su hijo y su historia clínica, haciéndole un reconocimiento. También le harán pruebas a su hijo para medir el oxígeno en sangre.
Los niños con estado asmático necesitan hospitalización. Hay niños que necesitan tratamiento en una unidad pediátrica de cuidados intensivos.
Le pondrán oxígeno a su hijo para aumentar los niveles del mismo en sangre. Normalmente se proporciona con una mascarilla facial. Rara vez es necesario que se le introduzca al niño un tubo en la tráquea para facilitar que el aire llegue a los pulmones. A su hijo se le administrará un medicamento inhalado o por vía intravenosa para abrir las vías respiratorias. Le administrarán a su hijo medicamentos esteroides y de otros tipos para reducir la inflamación y la irritación, relajar los espasmos musculares e incluso prevenir la acumulación de mucosidad.
El estado asmático es muy grave, y debe aprender qué desencadenantes le resultan más severos a su hijo. Es importante evitar estos desencadenantes siempre que sea posible y recibir atención médica si no puede evitarlo.