Infección Estafilocócica

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PUNTOS CLAVE

• El estafilococo, es un tipo de bacteria que puede causar infecciones en la piel, los huesos, músculos o las articulaciones, y en raros casos, otras infecciones graves como pulmonía e infecciones del corazón.
• Su hijo puede necesitar tomar medicamentos antibióticos por boca, o necesitar estar en el hospital con medicamentos antibióticos por vía intravenosa. Informe a su profesional médico si personas que viven con su hijo han sido diagnosticadas con el estafilococo resistente a meticilina o SARM.
• Para ayudar a prevenir infecciones de la piel, enséñele a su hijo a tener buenas prácticas de higiene. Pregúntele al profesional médico de su hijo ante qué síntomas o problemas tiene que estar alerta y qué hacer si su hijo los tiene.

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¿Qué es una infección estafilocócica?

El estafilococo es un tipo de bacteria. Los estafilococos pueden causar infecciones de la piel como impétigo, forúnculos y celulitis. Las bacterias también pueden infectar los huesos, músculo o las articulaciones. En raros casos, pueden causar otras infecciones graves como pulmonía e infecciones del corazón.

¿Cuál es la causa?

Los estafilococos generalmente viven en la piel sin hacerle daño a su hijo. No obstante, si las bacterias penetran las capas más profundas de la piel, pueden causar una infección. Esto puede suceder si su hijo tiene una condición de la piel como el eczema, o si su hijo tiene un arañazo, un rasguño, una picadura de insecto, u otra irritación que causa una herida en la piel.

¿Cuáles son los síntomas?

Para infecciones de la piel, como impétigo o forúnculos, los síntomas pueden incluir:

• Pequeñas áreas de inflamación y enrojecimiento como granos o ampollas
• Dolor o molestia
• Pus que sale del área infectada
• Costras amarillentas del área

Una infección más profunda de la piel (celulitis) puede resultar en:

• Un área más amplia de inflamación, dolor, calor y enrojecimiento que se puede diseminar rápidamente
• Fiebre

¿Cómo se diagnostica?

Su profesional médico le hará preguntas sobre los síntomas y la historia clínica de su hijo y le hará un reconocimiento. Las pruebas pueden incluir:

• Análisis de una muestra de pus
• Una biopsia, que es la extracción de una pequeña muestra de tejido para poder examinarlo
• Análisis de sangre

¿Cómo se trata?

Para muchas infecciones de la piel, lo único que se necesita hacer es drenar el pus del área. Las infecciones leves en la superficie de la piel se pueden tratar con medicamentos que se aplican a la superficie de la piel. Para las infecciones como impétigo y celulitis, su hijo puede necesitar tomar un antibiótico por boca por 1 a 2 semanas. Las infecciones más graves se pueden tratar en el hospital con antibióticos por vía intravenosa.

El uso generalizado de antibióticos ha hecho que estas bacterias fueran cambiando y se hayan hecho resistentes a los antibióticos. Resistencia significa que las bacterias no se pueden matar con estos antibióticos. El estafilococo resistente a meticilina o SARM es un tipo muy difícil de tratar con la mayoría de los antibióticos. Asegúrese de informar a su profesional médico si personas que viven con su hijo han sido diagnosticadas con el SARM.

¿Cómo puedo cuidar a mi hijo?

Siga las instrucciones de su profesional médico. Administre el medicamento exactamente como lo recetaron. Si su hijo deja de tomar el medicamento demasiado pronto, la infección podría volver. Si su hijo tiene efectos secundarios debido al medicamento, hable con el profesional médico de su hijo. Además:

• Pregúntele al profesional médico de su hijo cómo debe cuidar el área infectada. Por ejemplo, su profesional médico le puede recomendar mantener el área infectada elevada sobre almohadas (por encima del nivel del corazón) cuando su hijo está sentado o acostado para reducir la hinchazón y el dolor.
• Ponga una toalla tibia y húmedo en el área enrojecida unas cuantas veces al día por uno o dos días.
• Dé a su hijo medicamentos para el dolor como ibuprofeno, según lo indique el profesional médico. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el ibuprofeno, pueden causar sangrado del estómago y otros problemas. Lea la etiqueta y adminístrelos según las indicaciones. Consulte a su profesional médico antes de dar un medicamento que contenga aspirina o salicilatos a un niño o adolescente. Esto incluye medicamentos como aspirina para bebés, algunos medicamentos para el resfriado y Pepto-Bismol. Los niños y los adolescentes que toman aspirina corren el riesgo de sufrir una enfermedad grave llamada síndrome de Reye.

Pregúntele al profesional médico de su hijo:

• Cómo y cuándo le darán los resultados de las pruebas de su hijo
• Cuánto tiempo le tomará a su hijo recuperarse
• Si existen actividades que su hijo deba evitar y cuándo puede retomar sus actividades normales
• Cómo cuidar de su hijo en el hogar
• Ante qué síntomas o problemas tiene que estar alerta y qué hacer si su hijo los tiene

Asegúrese de saber cuándo debe regresar su hijo a revisión.

¿Cómo puedo ayudar a prevenir las infecciones por estafilococos?

Para ayudar a prevenir infecciones de la piel, enséñele a su hijo a tener buenas prácticas de higiene:

• Mantenga las manos limpias al lavarlas bien con jabón y agua o usando un desinfectante para las manos a base de alcohol.
• Limpie bien con agua y jabón las cortadas, rasguños y otras lesiones en la piel.
• Mantenga las heridas y lesiones limpias y secas. Es posible que tenga que cubrir algunas heridas con una venda para mantenerlas limpias y secas. Cambie la venda a diario y con más frecuencia si se ensucia o se moja.
• Evite el contacto con las lesiones y vendas de otras personas.
• No comparta artículos personales, como toallas o afeitadoras.
• Si su hijo tiene diabetes, siga las instrucciones de su profesional médico para el buen cuidado de la piel y mantenga el nivel de glucosa (azúcar) en la sangre de su hijo bajo buen control.
• Consulte con su profesional médico para recibir tratamiento lo antes posible si una herida o llaga muestra indicios de infección. Los indicios de infección incluyen enrojecimiento nuevo o que empeora, inflamación, dolor, calor o secreción de la herida.