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PUNTOS CLAVE
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El trastorno de ansiedad social es un trastorno caracterizado por un miedo intenso a ser observado y juzgado por otras personas. Muchos niños se sienten tímidos o nerviosos en situaciones sociales, pero la ansiedad social es un miedo mucho más intenso. Si tiene este trastorno, su hijo tiene miedo de hacer cosas cuando hay gente alrededor que puedan hacerle parecer tonto y sentirse avergonzado. El miedo impide a su hijo hacer cosas como hacer amigos, jugar e incluso ir a la escuela. Un niño con trastorno de ansiedad social siempre está tenso y nervioso cuando está rodeado de otras personas. El trastorno de ansiedad social también se llama fobia social.
Sin tratamiento, el trastorno de ansiedad social puede durar toda la vida. Sin embargo, el tratamiento es muy eficaz.
No se conoce la causa exacta de este trastorno.
El trastorno de ansiedad social suele empezar en la adolescencia, pero también puede tener su inicio en la niñez.
Los síntomas de trastorno de ansiedad social pueden incluir la voz temblorosa, latido cardíaco rápido o irregular, palmas de las manos sudorosas, náusea, dolores de cabeza o de estómago. Su hijo puede llorar, aferrarse a usted o hacer berrinches. Entre las sensaciones que su hijo puede experimentar si tiene trastorno de ansiedad social se encuentran:
Si su hijo sufre este trastorno, puede que sienta pánico al pensar en una situación social, y puede que se preocupe de lo que piense la gente incluso después de pasadas varias horas. La ansiedad social puede llevar a la falta de confianza, deficiencia de autoestima, depresión, abuso de alcohol y droga y suicidio.
El profesional médico de su hijo o un terapeuta de salud mental le preguntarán sobre los síntomas, el historial médico y familiar y cualquier medicamento que su hijo está tomando. Se asegurará de que su hijo no tenga una enfermedad médica o un problema de drogas o alcohol que pueda causar los síntomas.
Tal vez quiera contactar con un terapeuta en salud mental que está especializado en el trabajo con niños y adolescentes. El terapeuta hará preguntas, observará a su hijo y le puede hacer algunas pruebas especiales.
Hay varias formas de tratar el trastorno de ansiedad social. El primer paso suele consistir en ayudarle a usted y a su hijo a aprender sobre este trastorno.
La terapia cognitivo conductual (TCC) les ayuda a los niños a aprender las causas de su ansiedad y cómo controlarla. La TCC también puede incluir entrenamiento en habilidades sociales, interpretación de roles y aprendizaje de técnicas de relajación.
La terapia de exposición y prevención de respuesta (EPR) también ayuda a los niños a afrontar sus temores. Los niños aprenden formas de controlar sus respuestas corporales a la ansiedad, como ejercicios de control de la respiración.
La terapia de grupo que se enfoca en habilidades sociales también es muy beneficiosa.
A veces se pueden usar medicamentos junto con la terapia. El profesional médico de su hijo trabajará con usted y con su hijo para seleccionar el mejor medicamento. Su hijo puede tener que tomar más de un tipo de medicamento.
Puede ser útil aprender a relajarse. Yoga, meditación y los ejercicios de respiración profunda también pueden ser útiles. Quizás le convenga hablar con su profesional médico acerca del uso de estos métodos, junto con medicamentos y psicoterapia para tratar a su hijo.
Mantenga contacto con maestros, niñeras, y las demás personas que cuidan de su hijo para compartir información sobre los síntomas que su hijo pueda estar teniendo.
Busque atención de emergencia si hijo o adolescente está pensando en el suicidio, en lastimarse o lastimar a otras personas.
Para obtener más información, comuníquese con: