Los padres quieren que sus hijos duerman toda la noche para que ellos a su vez puedan dormir de corrido 7 u 8 horas. Los recién nacidos, no obstante, no pueden dormir toda la noche. En general necesitan alimentarse por lo menos cada 4 o 5 horas durante la noche. A los 2 meses de edad, aproximadamente la mitad de los bebés alimentados con biberón pueden dormir toda la noche. A los 4 meses, la mayoría de los bebés alimentados con biberón tienen la capacidad para dormir toda la noche. La mayoría de los bebés amamantados pueden dormir toda la noche cuando tienen 5 o 6 meses de edad. No obstante, es posible que su bebé no desarrolle buenos hábitos de sueño hasta que tenga un plan.
Es mucho más fácil prevenir problemas del sueño antes de los 6 meses de edad que tratarlos más tarde. Estas pautas le ayudarán a enseñar a su bebé que:
Algunos bebés se duermen tomando el pecho o el biberón. Es posible que necesiten el contacto de piel a piel para dormirse. A esta edad esto es normal, pero si su bebé está al borde de dormirse y está calmo, trate de ponerlo en la cuna. Esto le ayudará a aprender a dormirse solo. (Nota: la posición más segura para bebés saludables es de espaldas.)
Si lo envuelve con una manta ajustada, habrá menos probabilidad de que se despierte por un reflejo de sobresalto y dormirá por más tiempo. También ayuda a que los bebés se duerman. Envuelva al bebé antes de acostarlo en la cuna. Para envolver a su bebé use la técnica de 3 pasos llamada "rollo de burrito". Comience con su bebé acostado sobre la manta, con los brazos al costado. Después (1) coloque la parte izquierda de la manta sobre el cuerpo del bebé y engánchela debajo de su cuerpo (2) pliegue la parte inferior de la manta hacia arriba, y (3) cruce la parte derecha de la manta hacia la izquierda y engánchela debajo del bebé. Ésta es una técnica útil desde el nacimiento hasta los 4 a 6 meses de edad. Para obtener más detalles, consulte el libro del Dr. Harvey Karp: The Happiest Baby on the Block.
Si su bebé está cansado pero irritable, trate de alzarlo y mecerlo suavemente para calmarlo. Si eso no funciona, trate de envolverlo con una manta ajustada. Esto es lo mejor para su bebé se sienta bien, más allá de un abrazo. Trate de tararear, cantar canciones de cuna o usar ruido blanco. Pruebe darle masajes o palmaditas. Cada bebé responde distinto a las técnicas para calmarlo.
Si bien puede usar un chupete para calmar a un bebé que llora si no basta con alzarlo, no use el chupete cuando esté adormecido. Su bebé no podrá encontrar y volver a colocarse el chupete hasta que tenga por lo menos 10 meses de edad. Si el bebé no puede encontrar su chupete, empezará a llorar y tendrá que ir a ayudarlo a encontrarlo.
Si alimenta a su bebé de día más frecuentemente (como por ejemplo cada hora) se despertará más frecuentemente de noche para pequeñas comidas (excepción: la primera semana de vida, cuando la leche de la madre recién comienza a salir). Alimentación de su bebé cuando llora está bien, pero sólo si el bebé tiene hambre. La única manera que tienen los bebés para comunicarse es llorando. Si su bebé llora, no quiere decir necesariamente que tenga hambre. Puede ser que esté cansado, se sienta solo o tenga calor. En esos casos, alce al bebé o póngalo a dormir. No use la alimentación como una manera de consolarlo. Por cada vez que amamante a su bebé, debería tomarlo en brazos para acariciarlo 4o 5 veces sin amamantarlo. No deje que se acostumbre a amamantar cada vez que lo alce (esto se llama "picar").
Trate de que su bebé esté despierto durante las 2 horas previas a esta última alimentación. De no ser posible, despierte a su bebé a la hora de acostarse usted y aliméntelo. Si lo pone a dormir a la misma hora todas las noches, su bebé adoptará buenos hábitos de sueño. Supla su propia necesidad de sueño durmiendo cuando lo haga su bebé.
Trate de despertarlo suavemente y entreténgalo. De esa manera, su bebé dormirá la mayor cantidad de tiempo de noche. (Nota: Muchos recién nacidos pueden dormir 5 horas seguidas cada 24 horas. Usted puede enseñarle a dormir este periodo más prolongado de noche.)
Una vez que su bebé se acostumbre a dormir en su cama, será muy difícil que se duerma en su propia cuna. Enséñele a su bebé a que prefiera su cuna. Los bebés que duermen en la cama con un adulto en sus primeros 8 meses de vida corren riesgo de sufrir el síndrome de muerte súbita infantil (SIDS, por sus siglas en inglés) mucho mayor que los que duermen en la cuna. Para protegerse de SIDS, no coloque objetos blandos en la cuna, como juguetes o ropa de cama suelta. Durante los primeros 2 o 3 meses, puede colocar la cuna o el moisés del bebé cerca de su cama.
Estos signos incluyen párpados caídos, ojos cansados que no están interesados en lo que los rodea, bostezos, menos movimientos del cuerpo, reducción de sus expresiones faciales y mantener silencio. Cuando vea estos signos, coloque al bebé en la cuna. Si no advierte estos signos y su bebé se cansa demasiado, puede ponerse irritable y será más difícil ponerlo en la cuna. Si su hijo ha estado despierto por más de 2 horas, haga de cuenta que necesita dormir.
Este paso es muy importante. Lo último que recuerde el bebé cuando estuvo despierto tiene que ser haber sido estado en la cuna, no alzado o amamantando. Tiene que aprender a dormirse sin usted. El bebé no se va a dormir apenas lo ponga en la cuna. Frecuentemente el bebé pasa 10 o 20 minutos inquieto y jaleando antes de dormirse. Si está llorando, álcelo y trate de calmarlo. Pero cuando se calme, trate de volver a colocarlo en la cuna antes que se duerma. Haga lo mismo a la hora de la siesta. De esa manera su hijo aprenderá a volver a dormirse cuando se despierte en la mitad de la noche.
Todos los bebés recién nacidos lloran un poco durante el día y la noche. Siempre responda a su bebé cuando llore. Los bebés no se malcrían durante los primeros 6 meses de vida. Pero a partir del mes, álcelo solamente cuando llore, no por irritabilidad normal. Consuélelo hasta que se calme, no hasta que se duerma. (Nota: Aún los bebés con cólicos están somnolientos varias veces durante el día y no lloran. En esas ocasiones, colóquelo en la cuna y déjelo que aprenda a consolarse y dormirse solo).
El bebé tiene que pensar que la noche es un tiempo especial para dormir. Cuando se despierte de noche para alimentarse, no encienda las luces, ni lo acune o le hable. Aliméntelo rápidamente y en la oscuridad. Acúnelo y juegue más con él durante el día. Con este método conseguirá que duerma más de noche. Los niveles normales de ruido de fondo pueden ayudar a que el bebé no duerma demasiado durante el día. El cuarto del bebé no tiene que estar demasiado silencioso u oscuro durante el día.
Entre los 2 y 3 meses de edad, el bebé debería comenzar a dormir en un cuarto separado. Esto ayudará a los padres que tienen sueño liviano a dormir mejor. Además, su bebé se puede olvidar que sus padres están disponibles si no los puede ver cuando se despierta. Cierre también la puerta del cuarto para que el bebé se acostumbre a dormir de esa manera. Si no es práctico que el bebé duerma en otro cuarto, por lo menos coloque una pantalla o cubra la baranda de la cuna con una manta, para que el bebé no pueda ver su cama.
Durante los próximos 2 meses, aumente gradualmente el intervalo entre alimentaciones diarias. Si el bebé no se alimenta por 3 horas durante el día, su probabilidad que duerma toda la noche será mayor. Si deja más de 3 horas entre alimentaciones durante el día, su bebé puede estar más hambriento por la noche. Durante el día, si pasaron 4 horas y el bebé no dio señales de hambre, ofrézcale la leche.
A esta altura, su bebé debería alimentarse 1 sola vez por noche (2 para algunos bebés que toman leche de pecho). Antes de preparar un biberón, trate de alzar brevemente a su bebé para ver si con eso se satisface. No despierte nunca a su bebé de noche para alimentarlo, excepto a la hora de irse a dormir.
A los 4 meses de edad, el bebé no necesita tomar leche de fórmula más de 4 veces por día. Los bebés que toman leche de pecho no necesitan amamantar más que 5 o 6 veces por día. Si cuando el bebé tiene 6 meses de edad todavía no eliminó la alimentación nocturna, será más difícil parar cuando sea más grande. No se olvide de darle su última mamada o biberón a las 10 u 11 de la noche. Si su hijo llora de noche, trate de consolarlo masajeándole la espalda o calmándolo con palabras en vez de alimentarlo.
Los bebés deben pensar que el biberón pertenece a los padres. Si deja el biberón en la cama, el bebé llorará en el medio de noche cuando trate de alcanzarlo y esté vacío o se haya caído al piso.
Todos los niños se despiertan 4 o 5 veces por noche. En esas ocasiones, tienen que aprender a volver a dormirse solos. Si su bebé llora por más de unos minutos, visítelo pero no encienda la luz, no lo alce ni juegue con él. Consuélelo con unas palabras de sosiego y quédese menos de 1 minuto. Si el bebé sigue llorando por más de 10 minutos, cálmelo y quédese en su cuarto hasta que se vuelva a dormir. (Excepciones: cuando crea que su bebé está enfermo, tiene hambre o miedo.)