Por lo general, las enfermedades se contagian al tocar algo infectado por un virus o por una bacteria. Por ejemplo, su hijo tiene un resfriado y después toca una encimera. El virus o la bacteria infecciosos ahora están en la encimera. Si usted pasa y toca la encimera y después se toca la boca o se frota los ojos, se puede contagiar la infección. Los fluidos infectados de los ojos, la nariz y la boca que terminan en las manos de la gente son la manera más común en que se diseminan las infecciones. Las manos u otros objetos contaminados con movimientos del intestino son el motivo de la diseminación de la mayoría de las diarreas, al igual que la hepatitis infecciosa.
Las gotitas en el aire de la tos o los estornudos son una manera menos común de contagiarse una infección. Las gotitas se pueden desplazar hasta 6 pies en el aire. Los utensilios contaminados, como botellas y platos, ocasionalmente pueden ser una fuente de infecciones.
El líquido que supura de llagas como de la varicela y de los herpes puede ser contagioso. Sin embargo, la mayoría de las erupciones rojas sin que salga nada de ellas no son contagiosas si las toca.
El agua o los alimentos contaminados causaron muchas epidemias en el pasado. Incluso hoy en día algunos alimentos suelen contener bacterias que causan diarrea. (Por ejemplo, cerca del 50% de los pavos y pollos crudos contienen las bacterias Campylobacter o Salmonella. En comparación, sólo el 1% de los huevos crudos están contaminados por Salmonella.) La carne molida puede estar contaminada por la bacteria E. coli.
Ciertos métodos de salud pública han ayudado a prevenir la diseminación de muchas enfermedades. Desechar correctamente las aguas negras y los suministros de agua no contaminada ayudan a prevenir grandes epidemias de enfermedades como la fiebre tifoidea y el cólera. Las vacunas también ayudaron a controlar la diseminación de enfermedades como la poliomielitis y el sarampión.
Es normal que los niños pequeños tengan de 6 a 8 infecciones respiratorias y 2 o 3 infecciones de estómago por año. Si bien es difícil prevenir las enfermedades completamente, hay cosas que puede hacer para prevenir la diseminación de infecciones comunes en su hogar (como los resfriados, el dolor de garganta, la diarrea y la gripe estomacal.) Siga estas pautas para ayudar a mantener sana a su familia.
Para prevenir el contagio de la infección, es crítico que se lave las manos con agua y jabón, o con un limpiador de manos a base de alcohol. Todos en su familia se deben lavar las manos a menudo. Es especialmente importante después de usar el baño, cambiar pañales, tocar tortugas o agua del acuario y sonarse o tocarse la nariz. Ayude a los niños pequeños con el inodoro y el lavabo para asegurar que se limpien bien. Escoja una guardería en la cual el personal tenga la práctica de lavarse las manos después de cambiar pañales.
Diga a sus hijos que no se toquen la nariz y la boca, especialmente si alguien de la familia está enfermo. Tocarse los ojos después de tocarse la nariz es una causa común de infecciones en los ojos. Los niños pequeños tienden especialmente a diseminar infecciones a causa de su hábito de tocar todo o ponérselo en la boca. Enséñele a su hijo a cubrir su boca y nariz al toser y estornudar, para prevenir la transmisión de gérmenes.
Si el asiento del inodoro parece estar mojado o sucio, limpie el asiento con un paño húmedo o con una toalla de papel húmeda. Sentarse en el asiento del inodoro no disemina infecciones si enseña a su hijo a lavarse las manos después de usar el inodoro.
El humo en el aire aumenta la intensidad y la frecuencia de los resfriados, la tos, las infecciones de los oídos, las infecciones de los senos nasales, la laringitis diftérica, las sibilancias y el asma.
No permita que su mascota lama a su hijo en la cara o en la boca. Las mascotas (especialmente los cachorros) pueden transmitir diarrea, gusanos y otras enfermedades. Las mascotas son para acariciarlas.
Las aves no cocinadas lo suficiente son causa común de diarrea. Si el ave está congelada, descongélela en el refrigerador, en lugar de a temperatura ambiente, para prevenir la multiplicación de bacterias. Después de tocar aves crudas, lávese bien las manos. Lave todos los objetos que entren en contacto con la carne cruda, como el cuchillo y la tabla de picar, antes de usarlos con otros alimentos. Nunca sirva pollo que todavía esté de color rosa adentro. No ponga la carne cocinada en el mismo plato en que puso la carne cruda.
Los gérmenes no se pueden quitar completamente de las tablas de picar de madera.
Si prepara su propio rompope o helados, use huevos pasteurizados.
Los niños cuidados en casas particulares no se enferman tan a menudo como los niños en guarderías con muchos niños. Los niños cuidados en su propio hogar son los que tienen la menor probabilidad de enfermarse. Los bebés tienen la mayor probabilidad de tener complicaciones de resfriados. Si su hijo es menor de 12 meses de edad, trate de hacer arreglos para que lo cuiden en su casa.
Los desinfectantes matan la mayoría de las bacterias. Desinfectar el lugar en que se cambian los pañales, las cunas y los cochecitos, los juegos y la cocina, ayuda a prevenir la diseminación de infecciones en el hogar y en las guarderías infantiles.
En esos casos, es posible que su profesional médico pueda dar a su hijo medicamentos para prevenir la enfermedad. Por lo general se dan antibióticos a los niños que estuvieron expuestos a la meningitis. Una inyección de inmunoglobulina ayuda a prevenir la hepatitis en los niños que estuvieron en estrecho contacto con alguien con hepatitis.
Mantener a su hijo alejado de todos en la familia no es ni útil ni práctico. Para cuando su hijo tiene síntomas, ya ha compartido los gérmenes con la familia.