Quemaduras, prevención
Siga estas pautas para proteger a su hijo de las quemaduras comunes.
- Nunca beba algo caliente (como café, té o chocolate) cuando tiene en brazos un bebé. El bebé se estirará para tratar de alcanzarlo, lo derramará, y probablemente se quemará.
- Trate de usar los quemadores de atrás en la estufa y mantener los mangos de las cazuelas volteados hacia la parte de atrás de la estufa.
- Ya que su hijo pueda caminar, mantenga lejos de la orilla de la mesa, mostrador o estufa los líquidos calientes y aparatos (como una olla de agua hirviente, una cafetera, las pinzas para rizar, o una plancha). Una quemadura de una olla eléctrica de cocción lenta generalmente deja cicatrices porque el contenido es pegajoso y muy caliente.
- No permita que sus hijos usen el horno de microondas sin supervisión.
- Baje el regulador de su calentador de agua a 120°F (49°C) o al nivel "bajo medio". El agua que se calienta a mayor temperatura puede ocasionar quemaduras en 2 o 3 segundos. Usted puede probar la temperatura de su agua caliente usando un termómetro para dulce o carne.
- Siempre pruebe la temperatura del agua de la tina de baño antes de que su hijo se meta. Supervise a los niños pequeños en la tina. No deje que un niño pequeño toque las llaves del grifo. Podría abrir el agua caliente y escaldarse.
- Use humidificadores fríos, no vaporizadores de vapor caliente. Un vaporizador puede ocasionar quemaduras graves si un niño lo voltea o le pone su cara demasiado cerca.
- Supervise a los niños cuando estén cerca de fogatas, estufas y calentadores de cualquier clase.
- Use ropa para dormir de tela resistente a las llamas.
- Renuncie al cigarrillo, o cuando menos deseche cuidadosamente las colillas. Los cigarrillos son la causa más común de incendios en los hogares.
- Guarde las cerillas y encendedores de cigarros fuera del alcance de los niños. Hasta un bebé de 2 años puede prender un encendedor dándolo vuelta y empujándolo por el piso.
- Compruebe que los tomacorrientes y cables eléctricos no estén resquebrajados. No sobrecargue los enchufes eléctricos.
- Instale detectores de humo en cada planta de su hogar. Revise su correcto funcionamiento mensualmente. Son más las personas que mueren por inhalación de humo que por quemaduras. Las alarmas de humo lo detectan mucho antes de que pueda detectarlo su nariz.
- Enseñe a sus hijos a no esconderse si ocurre un incendio en la casa. Enséñeles a salir. Ensaye y practique un simulacro de incendio.
- Enséñele a sus hijos lo que deben hacer si su ropa se prende fuego. Parar, dejarse caer, rodar y pedir ayuda a gritos. Si se queman, deben enfriar las quemaduras con agua fría, NO hielo.
- Antes de colocar a un bebé de menos de 1 año de edad en un asiento del automóvil, revise la temperatura del asiento. Los cinturones o broches pueden ocasionar quemaduras de segundo grado. Siempre que se estacione a pleno sol, cubra el asiento del automóvil con una toalla o sábana.
- Antes de dejar que su bebé camine descalzo en un patio o el pavimento, compruebe que no esté muy caliente. Los bebés pequeños tienden a quedarse quietos cuando están sobre una superficie caliente, y pueden sufrir quemaduras graves en los pies.
- Evite los fuegos artificiales, o permita que los usen los niños mayores solamente bajo estrecha supervisión de adultos. Además de las quemaduras, los fuegos artificiales (especialmente los cohetes de botella) ocasionan 300 casos de ceguera anualmente.
Written by Barton D. Schmitt, MD, author of “My Child Is Sick,” American Academy of Pediatrics Books.
Pediatric Advisor 2018.1 published by
Change Healthcare.Last modified: 2011-07-25
Last reviewed: 2017-06-05
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