La neumonía es una infección del pulmón que causa la acumulación de fluido en los sacos de aire (alvéolos). Los síntomas incluyen:
La mayoría de las respiraciones ruidosas no son pulmonía. Su hijo necesita ver a un profesional médico para ver si tiene neumonía
La neumonía puede ser causada por virus o por bacterias.
La neumonía vírica suele ser más leve que la neumonía bacteriana. La neumonía bacteriana tiende a ocurrir más rápido y causar fiebres más altas (frecuentemente más de 104°F o 40°C).
La neumonía bacteriana suele ser una complicación de un resfrío. Si bien los resfríos se pueden pasar de una persona a otra, la neumonía bacteriana no se considera contagiosa.
Antes de que estuvieran disponibles los antibióticos, la neumonía bacteriana era peligrosas. Con los antibióticos, ahora mejora dentro de 24 a 48 horas. Por otro lado, la neumonía vírica pude continuar durante 2 a 4 semanas. La recuperación de la neumonía vírica es gradual pero completa.
La mayoría de los niños con neumonía se pueden cuidar en casa. Menos de 10% casos requieren ser internados en el hospital para recibir oxígeno o fluidos intravenosos. La mayoría de los niños internados en el hospital son bebés pequeños o niños cuyos pulmones están extremadamente afectados (como se muestra en una radiografía).
Casos recurrentes de neumonía son raros.
Los niños con la neumonía bacteriana necesitan un antibiótico recetado por su proveedor.
Los antibióticos sólo ayudan a la neumonía bacteriana. Los antibióticos no matan los virus. No obstante, el proveedor de su hijo puede comenzar a darle un antibiótico porque puede estar en duda si la neumonía está causada por bacterias o un virus.
Use acetaminofeno (Tylenol) o ibuprofeno (Advil) para la fiebre (más de 102°F o 38.9°C). Estos medicamentos pueden ayudar con el dolor en el pecho.
Los espasmos de tos son causados con frecuencia por secreciones pegajosas en el fondo de la garganta. Los líquidos tibios en general distienden los pasajes de aire y aflojan las secreciones. Ofrézcale a su hijo limonada, jugo de manzana o té de hierbas tibio. Los niños mayores de 1 año pueden sorber caldo de pollo. Aliente a su hijo a beber muchos líquidos.
Además, el aire tibio y húmedo puede ayudar a aflojar la mucosa pegajosa que le dificulta la respiración. Puede ofrecerle vapor templado al colocar una toallita de baño mojada con agua tibia de forma suelta sobre la nariz y boca de su hijo. O puede llenar un humidificador con agua tibia y hacer que su hijo respire el rocío tibio que produce. Evite el uso de vaporizadores debido a que pueden causar quemaduras.
A los niños con neumonía no les dé medicamentos antitusígenos (como los que contienen dextrometorfano). Toser ayuda a proteger los pulmones al eliminar los gérmenes. Además, los medicamentos de venta libre para la tos no están aprobados por la FDA en niños menores de 4 años de edad.
El aire seco tiende a empeorar la tos. Use un humidificador en la habitación del niño si su hogar es seco.
El humo del tabaco empeora la tos y hace que dure más tiempo. No permita que nadie fume cerca de su hijo. Es más, no deje que nadie fume dentro de su casa. Recuérdele a un adolescente con neumonía que, si él o ella fuma, puede prolongarse por semanas.
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