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PUNTOS CLAVE
- El oxígeno se puede recetar para muchas condiciones para ayudar a su hijo a respirar mejor y estar más activo. Su profesional médico le dará una receta que le indicará cuánto oxígeno necesita su hijo y con qué frecuencia debe usar el oxígeno.
- Tenga el oxígeno alejado como mínimo 5 pies (1.5 metros) de fuentes de llamas, chispas o calor elevado. Nunca fume en la presencia de un niño, especialmente uno que está usando oxígeno.
- Si tiene preguntas sobre la terapia con oxígeno, llame a su profesional médico o proveedor de oxígeno.
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¿Por qué necesita mi hijo terapia con oxígeno?
La terapia con oxígeno puede ayudar a su hijo a:
- Respirar mejor
- Dormir mejor en la noche
- Sentirse mejor
- Estar más alerta durante el día
- Estar más activo
Puede recetarse oxígeno para afecciones tales como:
- Displasia broncopulmonar (BPD, por sus siglas en inglés)
- Enfermedad del corazón congénita
- Fibrosis quística (CF, por sus siglas en inglés)
- Traqueotomías
- Pulmonía
Su profesional médico medirá el nivel de oxígeno en la sangre de su hijo para comprobar cuánto oxígeno necesita. El flujo de oxígeno se mide en litros por minuto (LPM). El profesional médico de su hijo escribirá una receta para el oxígeno. La receta indicará cuánto oxígeno necesita su hijo y con qué frecuencia debe usar el oxígeno.
¿Cómo puedo obtener oxígeno?
Si necesita oxígeno en el hogar, un técnico le ayudará a configurar su sistema. La compañía que le suministra el oxígeno en el hogar le ayudará a organizar y planificar las entregas de los recambios a su hogar.
Hay 3 tipos de sistemas de oxígeno para el hogar:
- Tanques de gas comprimido. El oxígeno gaseoso se almacena a presión en un tanque con un dispositivo llamado regulador en la parte superior. El regulador controla el flujo. El oxígeno gaseoso también está disponible en tanques pequeños que puede llevar consigo fuera del hogar.
- Tanques de oxígeno líquido. El oxígeno puede almacenarse en tanques como un líquido muy frío. El líquido cambia a gas cuando sale del tanque. El oxígeno líquido es más costoso que el gas comprimido, pero ocupa menos espacio y es fácil de transferir a tanques portátiles.
- Concentrador de oxígeno. Este dispositivo eléctrico toma oxígeno del aire y lo concentra.
Su hijo puede respirar oxígeno de un tanque o concentrador de una entre tres posibles maneras:
- Una cánula nasal es un tubo blando de plástico que va desde la nariz, pasando sobre las orejas y la espalda hacia el tanque o la máquina que suministra el oxígeno. Su hijo llevará puestas dos pequeñas puntas de tubo en los orificios nasales.
- Una máscara que se coloca cubriendo la nariz y la boca de su hijo.
- La terapia con oxígeno transtraqueal significa que su hijo lleva un pequeño catéter flexible en la tráquea (tubo respiratorio). Puede usarse tras una lesión o después de usar una equipo de respiración en el hospital. Se necesita un humidificador si usa oxígeno a través de un tubo por la garganta.
¿Cómo uso el oxígeno de forma segura?
El oxígeno no prende fuego por sí mismo, pero hace que todo a su alrededor que prende fuego arda mucho más rápido. Por ejemplo, por lo general una chispa que caiga sobre la ropa simplemente arderá sin llama y causará una pequeña quemadura, pero si usa oxígeno, la ropa podría incendiarse.
Tenga un extintor cerca y haga saber a su departamento de bomberos que usa oxígeno en su hogar. Mantenga alejados del suministro de oxígeno estos tipos de elementos:
- Espráis en aerosol
- Líquidos de limpieza, adelgazadores de pintura u otros solventes
- Perfumes
- Productos derivados del petróleo, como la gasolina o el aceite
Tenga el oxígeno alejado como mínimo 5 pies (1.5 metros) de fuentes de llamas, chispas o calor elevado. Algunos ejemplos incluyen:
- Cigarrillos
- Calentadores y estufas de gas
- Velas
- Chimeneas o estufas de leña encendidas
No fume en el hogar o el automóvil en la presencia de un niño. Las chispas de los cigarrillos son imposibles de controlar y podrían prender un fuego con facilidad. Nunca exponga su hijo al humo de segunda mano.
Lo mejor es que su hijo no esté en la cocina cuando usted está friendo cualquier alimento. La combinación de oxígeno, calor y salpicaduras de aceite o grasa pueden ser un peligro de incendio. Si no puede mantener a su hijo fuera de la cocina, manténgalo a entre 4 y 6 pies (1 y 2 metros) del quemador.
Los tanques de oxígeno grandes son pesados y deben quedar fijados para que no caigan.
Si tiene un concentrador, lo mejor es que limpie el filtro de aire una vez a la semana por lo menos. Debe disponer de un tanque de oxígeno de reserva en caso de que falle la electricidad. Si su hijo usa un concentrador, informe a la compañía eléctrica para que le den prioridad en las reparaciones si fallase la electricidad.
Tenga cuidado de no tropezar con los tubos de oxígeno. Los niños que son muy activos pueden enredarse en los tubos. Puede ser útil pegar con cinta adhesiva los tubos a la espalda.
¿Qué más necesito saber si mi hijo usa oxígeno en casa?
- Lave las cánulas o las mascarillas una o dos veces a la semana. Use jabón líquido y enjuáguelas minuciosamente. Cambie la cánula o mascarilla por una nueva cada 2-4 semanas.
- Si su hijo usa un catéter transtraqueal, consulte con su profesional médico cómo se debe limpiar el catéter y la botella del humidificador.
- La terapia con oxígeno seca el interior de la nariz y la boca. Utilice lubricantes a base de agua como K-Y Jelly en la nariz de su hijo. No use productos a base de aceite, como vaselina. Para evitar el dolor y la irritación que causa la sequedad, asegúrese de que su hijo cuida bien de sus dientes y sus encías.
- Pida a su proveedor de oxígeno una almohadilla para colocarla debajo del tubo. Esto ayudará a que las mejillas o la piel detrás de las orejas de su hijo no se irriten.
- Asegúrese de que su profesional médico conozca todos los medicamentos y suplementos que toma su hijo.
- No cambie el flujo de oxígeno sin la aprobación de su profesional médico. Demasiado oxígeno puede hacer que su hijo respire demasiado lento y se quede sin aliento. Si cree que es necesario ajustar el nivel de oxígeno de su hijo, hable con su profesional médico.
- Su hijo puede viajar con el oxígeno, pero necesitará un tanque pequeño especial. Si planea viajar en avión, llame a la compañía aérea con tiempo suficiente para saber qué tipo de política sigue al respecto. Muchas compañías aéreas no le permitirán embarcar con un equipo de oxígeno propio.
A veces, los niños necesitan oxígeno adicional. Ciertos periodos de actividad, enfermedades como un resfriado o el viajar a gran altura, pueden causar problemas respiratorios. Pregúntele al profesional médico de su hijo:
- Cuánto tiempo necesitará su hijo usar oxígeno
- Si existen actividades que su hijo debe evitar mientras está usando oxígeno
- Ante qué síntomas o problemas tiene que estar alerta y qué hacer si su hijo los tiene
- Cuándo debe volver su hijo a revisión
Si tiene preguntas sobre la terapia con oxígeno, llame a su profesional médico o proveedor de oxígeno.
No haga que su hijo deje de usar la terapia con oxígeno a menos que su profesional médico le indique que lo haga.
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Este material se revisa periódicamente y está sujeto a cambios en la medida que aparezca nueva información médica. Se proporciona sólo para fines informativos y educativos, y no pretende reemplazar la evaluación, consejo, diagnóstico o tratamiento médico proporcionados por su profesional de atención de la salud.