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PUNTOS CLAVE
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El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) es una condición que afecta los pensamientos y comportamiento de su hijo. Si su hijo tiene el trastorno obsesivo compulsivo, constantemente tiene pensamientos indeseados sobre algo que le provoca ansiedad. Es probable que su hijo repita determinadas acciones una y otra vez para ayudar a controlar la ansiedad. Por ejemplo, si constantemente se preocupa por los gérmenes o por enfermar, puede que se lave las manos cada hora. Estos pensamientos constantes se llaman obsesiones. Las acciones se llaman compulsiones. Su hijo puede pasar horas y horas repitiendo ciertas acciones. Estas acciones se llaman rituales. Su hijo puede tener solo obsesiones, compulsiones o puede tener ambos.
Puede que su hijo siempre tenga este trastorno, pero el tratamiento puede ayudarlo a reconocer y manejar los síntomas. El TOC puede durar semanas o meses y después desaparecer o reducirse dramáticamente. Puede reaparecer durante la edad adulta. Los avances en las terapias y los nuevos medicamentos están ayudando a muchas personas con el TOC.
No se conoce la causa exacta de este trastorno. Lo que se sabe es que:
Los niños pueden empezar a presentar síntomas de TOC incluso en edad preescolar, pero es más frecuente que se diagnostique entre los 10 y los 15 años.
Los niños con TOC pueden tener solo obsesiones o solo compulsiones, pero la mayoría tiene ambos. Muchos niños con el TOC saben que sus pensamientos y acciones no son normales.
Los tipos de obsesiones y compulsiones que tienen los niños dependen de su edad. Las obsesiones y compulsiones pueden cambiar conforme el niño crece. Los niños con TOC pueden tener síntomas como:
Además de los síntomas principales, los niños con TOC pueden:
Es posible que los síntomas aparezcan solo en ciertos lugares, por ejemplo, en casa pero no en la escuela. También pueden darse a una hora determinada, como al irse a la cama o al prepararse para ir a la escuela.
Un niño con TOC puede querer cambiar los hábitos de la familia. Por ejemplo, puede que el niño insista en lavar la ropa varias veces, pedirle a sus padres que revisen su tarea una y otra vez o enojarse si los objetos del hogar no están en su sitio.
El TOC en niños y adolescentes puede ir acompañado de otros problemas como:
El profesional médico de su hijo o un terapeuta de salud mental le preguntarán sobre los síntomas, el historial médico y familiar y cualquier medicamento que su hijo está tomando. Se asegurará de que su hijo no tenga una enfermedad médica o un problema de drogas o alcohol que pueda causar los síntomas.
Es importante contar con un profesional con experiencia para que trabaje con su hijo o adolescente. El terapeuta de su hijo deberá controlar los síntomas y medicamentos de su hijo a menudo.
Hay varios tratamientos conductuales que ayudan a enseñar a los niños a controlar o detener los actos obsesivos. Las terapias conductuales ayudan a que los niños detengas las conductas compulsivas y no sientan ansiedad al abandonarlas.
La terapia de exposición y prevención de respuesta ha aliviado a muchos niños con TOC. Consiste en hacer que su hijo se enfrente a los temores aumentando de manera gradual la exposición a los mismos. Por ejemplo, si un niño se lava las manos constantemente porque tiene miedo de estar sucio, el terapeuta puede hacer que el niño toque algo sucio. Después los dos se quedan delante del lavabo sin lavarse las manos hasta que desaparezca la ansiedad. Esta terapia requiere tiempo, y gran parte del trabajo se hace en casa igual que con el terapeuta. Los niños aprenden formas de controlar sus respuestas corporales a la ansiedad, como ejercicios de control de la respiración. Con la práctica, los pensamientos obsesivos dejan de causarles ansiedad, y pueden evitar conductas compulsivas durante periodos más largos.
La terapia cognitivo conductual (TCC) ayuda a los niños a aprender qué pensamientos se asocian con su necesidad de actuar y cómo controlarlos. La TCC también enseña habilidades para controlar los síntomas de ansiedad.
La terapia familiar también puede ser útil. La terapia familiar trata a toda la familia, no solo al niño. Los niños frecuentemente se sienten muy acompañados cuando los padres y hermanos asisten a terapia con ellos y trabajan como en grupo.
Si un niño tiene síntomas graves, combinar la terapia conductual con medicamentos puede ser lo más indicado. Hay varios tipos de medicamentos que ayudan a tratar el TOC. El profesional médico de su hijo trabajará con usted y con su hijo para seleccionar el mejor medicamento. Su hijo puede tener que tomar más de un tipo de medicamento.
N-acetilcisteína puede ayudar como tratamiento complementario para el trastorno obsesivo compulsivo. Los suplementos no están estudiados ni estandarizados y pueden variar en su fuerza y efectos. Pueden tener efectos secundarios y no siempre son seguros. Consulte con el profesional médico de su hijo antes de probar usar hierbas o suplementos nutricionales para tratar el TOC de su hijo.
Puede que se encuentre a menudo lavando objetos o evitando tocarlos, o bien haciendo las cosas de tal modo que alivie el sufrimiento de la persona con TOC. Hable con el terapeuta de su hijo para que le ayude a decidir si los miembros de la familia deben continuar participando en los síntomas del niño.
Mantenga contacto con maestros, niñeras, y las demás personas que cuidan de su hijo para compartir información sobre los síntomas que su hijo pueda estar teniendo.
Busque atención de emergencia si hijo o adolescente está pensando en el suicidio, en lastimarse o lastimar a otras personas.
Para obtener más información, comuníquese con: