________________________________________________________________________
PUNTOS CLAVE
________________________________________________________________________
Una discapacidad del aprendizaje es un trastorno que afecta la forma en la que el cerebro recibe, procesa, almacena y responde a la información. Existen muchos tipos de discapacidades del aprendizaje. Es posible que su hijo tenga problemas para oír, hablar, leer, deletrear, escribir, razonar, recordar o resolver problemas matemáticos. Discapacidades del aprendizaje pueden ser de leves a graves. Las discapacidades pueden hacer que sea difícil para su hijo aprender cosas nuevas en diferentes áreas de la vida, no sólo en la escuela.
Las causas de la mayoría de las discapacidades del aprendizaje se desconocen. Tienden a ser hereditarias. Las discapacidades del aprendizaje pueden producirse porque en el cerebro cambian ciertas sustancias químicas o se dañan ciertas partes.
Es más probable que su hijo tenga una discapacidad del aprendizaje si usted consume drogas o alcohol durante el embarazo. Un problema como una infección o la desnutrición durante el embarazo también puede aumentar el riesgo. Las discapacidades del aprendizaje también son comunes en niños que:
Un niño con una discapacidad del aprendizaje también puede tener problemas para oír o ver, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), o problemas emocionales. Sin embargo, estas condiciones no son la causa de las discapacidades del aprendizaje. Tampoco son causas las diferencias culturales o una crianza inadecuada.
Existen muchos tipos de discapacidades del aprendizaje y los signos pueden ser muy diferentes. Si un niño tiene una inteligencia igual o superior al promedio y su desempeño escolar es muy insatisfactorio, podría tener una discapacidad del aprendizaje. Su hijo podría tener problemas leves o graves. También podría presentar más de una discapacidad del aprendizaje. Todos los niños con discapacidades del aprendizaje tienden a tener problemas en la escuela, aunque su inteligencia sea igual o superior a lo normal. Un niño con una discapacidad del aprendizaje podría tener problemas en una o muchas de las siguientes áreas.
Atención: Su hijo puede tener problemas para prestar atención, ser impulsivo o cansarse con facilidad cuando intenta concentrarse.
Lenguaje: Su hijo puede tener problemas para seguir instrucciones y necesitar que le repitan las cosas. Puede usar las palabras incorrectas o mezclar las palabras. Puede tener dificultad para contar una historia porque se le mezclan los eventos.
Organización de tiempo y espacio: Su hijo puede tener problemas para comprender el concepto de tiempo (como la diferencia entre mañana y la semana próxima). Puede tener problemas con las indicaciones y perderse con frecuencia.
Procesamiento visual: Su hijo puede ver letras o palabras al revés (por ejemplo, puede confundir la b con la d, o leer "osa" como "aso"). Su hijo puede escribir muy lentamente o tener letra poco clara.
Procesamiento auditivo: Su hijo puede tener problemas para concentrarse en sonidos importantes en lugar del ruido de fondo. Puede parecer distraído y tener problemas para seguir instrucciones orales.
Memoria: Puede que su hijo no recuerde información básica, como una dirección y un número de teléfono. Puede costarle recordar las tablas de multiplicar o los días de la semana. La memoria a corto plazo podría presentar problemas. Es posible que su hijo se olvide de las instrucciones de clase, o que pierda el hilo al contar una historia o en una conversación. Su hijo puede perder los deberes u otras cosas.
Habilidades matemáticas: Es posible que su hijo tenga problemas con los conceptos matemáticos y con contar, sumar, restar, multiplicar, fracciones, y mediciones.
Control motriz: Su hijo puede tener problemas con el control de la motricidad fina. Puede costarle abrochar botones y cierres, o sostener un lápiz. Si su hijo parece ser descoordinado o torpe, quizás tenga problemas con el control de la motricidad gruesa.
Su profesional médico puede preguntarle por el desarrollo de su hijo en cada control de niño sano. Informe a su profesional médico de cualquier preocupación y cualquier comportamiento que le parezca raro. No ignore los problemas pensando que su hijo simplemente es un poco lento y que se “pondrá al día” El profesional médico de su hijo comprobará que no existe un problema médico que podría causar síntomas.
Pídale a la escuela que evalúe a su hijo. Todos los distritos escolares públicos en los Estados Unidos están obligados a ofrecer servicios especiales para niños con estas condiciones, libres de cargos. Servicios para niños en edad preescolar suelen comenzar alrededor de los 3 años de edad. Para los niños de edad escolar, los distritos escolares públicos proporcionan servicios hasta los 21 años de edad, o hasta que se gradúan de la escuela secundaria, lo que ocurra primero.
La evaluación de la escuela podría ser necesaria para que su hijo califique para recibir ayuda adicional en la escuela. Un equipo de personas evaluará a su hijo para averiguar exactamente cuáles son los problemas y cómo ayudarlo. La evaluación incluye pruebas y opiniones de los maestros y especialmente de los padres.
El equipo de personas que evaluará a su hijo puede incluir un psicólogo, un psiquiatra infantil, un maestro de educación especial, un terapeuta del habla y el lenguaje, un terapeuta ocupacional, un fisioterapeuta, un trabajador social y otros profesionales médicos.
A veces, le darán un único diagnóstico específico. Otras veces le pueden decir que su hijo tiene más de una discapacidad del aprendizaje. Algunos de los trastornos comunes son:
Los resultados de la prueba determinarán si su hijo puede recibir los servicios de educación especial que se prestan en la escuela.
Muchos estados ofrecen Programas de Intervención Temprana para niños de menos de 5 años de edad que tienen discapacidades del aprendizaje. Algunos estados ofrecen clases especiales de desarrollo preescolar. Tratamiento temprano incrementa la capacidad de su hijo de tener éxito y aprender nuevas habilidades.
Algunos servicios se prestan únicamente si su hijo tiene un determinado diagnóstico. Pregunte a la escuela para qué trastornos prestan servicios especiales. Una vez que comprenda el problema, podrá ayudar a la escuela a elaborar un plan de educación individualizada (PEI). Los padres deben ayudar a redactar el PEI y estar de acuerdo con él. El PEI debe describir:
Para obtener la mejor ayuda para su hijo, debe trabajar en estrecha colaboración con los otros miembros del equipo. Si usted no está de acuerdo con los resultados de la prueba, los servicios o las terapias, exprese sus inquietudes en la reunión del PEI. Al firmar el PEI, usted indica que está de acuerdo con los servicios, las metas y los demás temas detallados en él.
Si la escuela no puede ofrecer servicios especiales, puede buscar ayuda de tutores privados, centros de aprendizaje, psicólogos y otros recursos para que lo ayuden en el problema específico de su hijo. Consulte al Departamento de Discapacidades de su estado si hay programas estatales que puedan ayudar. Aunque su hijo no se encuentre en un PEI o en clases de educación especial, el maestro de su hijo igualmente puede modificar las tareas y ayudarlo. Asegúrese de hablar con el maestro de su hijo.
Según la discapacidad, existen muchas formas de ayudar a su hijo en el hogar. Es muy importante hacer lo siguiente:
Su hijo necesita que usted acepte esta afección. Bríndele apoyo y amor incondicionales. Puede desarrollar la autoestima de su hijo si le recuerda cuáles son sus capacidades. Hágalo regularmente. Su hijo quizás necesite terapia psicológica para ayudarlo a cambiar la visión y las expectativas que tiene de sí mismo.
Tenga cuidado que su hijo no realice demasiadas actividades al mismo tiempo. Es mejor que haga pocas cosas y no que se ponga nervioso porque está tratando de hacer demasiado.