Tratamiento con calor: Versión para adolescentes

¿Qué es el tratamiento con calor?

El tratamiento con calor usa calor sobre la piel para evitar y tratar la rigidez y el dolor.

¿Cuándo puedo usar calor?

El calor puede usarse para ayudar a relajar la tensión en músculos y articulaciones antes del ejercicio físico. Por ejemplo, puede poner compresas calientes húmedas en músculos tensos de las piernas antes de correr o en los hombros antes de lanzar algún objeto.

El calor también ayuda a aliviar espasmos musculares dolorosos o dolor crónico.

No use calor los primeros días después de sufrir una lesión o mientras la lesión esté hinchada. El calor aumenta el flujo de sangre y puede producir más hinchazón.

¿Cuáles son los distintos tipos de tratamiento con calor?

El calor húmedo es más eficaz que el calor seco, ya que penetra más profundamente en los músculos, articulaciones y otros tejidos. Úselo durante 10 a 15 minutos o más si se lo recomienda su profesional médico. Puede usar un paño mojado o una toalla calentada en un horno de microondas o en la secadora; sin embargo, los paños suelen perder el calor luego de 5 a 10 minutos. Las compresas o almohadillas de calor húmedo que se compran en la farmacia suelen conservar el calor durante más tiempo. Algunas compresas de calor comerciales están diseñadas para adaptarse a partes específicas del cuerpo. Las duchas calientes, los jacuzzis y las piscinas de hidromasajes son otro tipo de tratamiento con calor húmedo.

También puede aplicar calor con una almohadilla eléctrica ajustada a baja temperatura durante 20 a 30 minutos, una bolsa de agua caliente envuelta en una toalla o una almohadilla que se pueda calentar en el microondas. Asegúrese de no dejar que las compresas estén demasiado calientes ni mantenerlas en el mismo lugar por mucho tiempo. Podrían producir quemaduras.

Los fisioterapeutas y entrenadores de atletismo pueden usar ultrasonidos (ondas sonoras) para proporcionar calor y mejorar la circulación de la sangre a través de los tejidos y ayudar a su curación.

El calor de las cremas y pomadas de calor no penetra profundamente en el tejido muscular. Sin embargo, el efecto de masaje al ponerse la crema puede ayudar. Evite que estas cremas entren en contacto con los ojos o piel sensible.