Se ha comprobado que 7 problemas de salud se relacionan con la alimentación. Los primeros 4 problemas ocurren tanto en los niños como en los adultos. Los últimos 3 ocurren principalmente en los adultos.
Este tipo de anemia generalmente ocurre entre los 6 meses y los 2 años de edad. Muchos niños no tienen ningún síntoma. Si los tienen, los síntomas más comunes son fatiga, piel pálida, se cansan con facilidad y desarrollo motriz retrasado. La anemia ferropénica también puede causar síntoma del comportamiento tales como inquietud, irritabilidad y mal lapso de atención.
El comer de más y la obesidad se han convertido en el problema nutricional más común en los Estados Unidos. La obesidad es también uno de los factores más importantes que contribuyen a la enfermedad del corazón, la hipertensión, la diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer.
Las caries dentales son más probables si un niño consume muchos dulces en su dieta. (Los malos hábitos de cepillado de dientes puede también contribuir a las caries dentales).
Una dieta con poca cantidad de fibra puede causar problemas intestinales tales como estreñimiento, molestia abdominal, apendicitis, cálculos biliares y algunos cánceres intestinales.
Los huesos blandos (osteoporosis) en la adultez posterior causa curvatura de la columna vertebral y mayor cantidad de fracturas (especialmente fracturas de cadera). La mayor parte del calcio que aporta una fuerte densidad ósea se asienta entre lo 9 y 18 años de edad.
Mucha de la grasa animal (especialmente el colesterol) en la dieta contribuye a la enfermedad de las arterias coronarias. Esta enfermedad casi no existe en los países pobres donde la población subsiste con dietas con bajo contenido de grasa y gran contenido de carbohidratos. También es menos común entre los vegetarianos.
La presión arterial alta se debe principalmente al estrechamiento de las arterias a causa de una dieta con alto contenido de grasa. Una gran cantidad de sal o menor cantidad de calcio en la dieta contribuye a la presión arterial alta en algunas personas más susceptibles. Sin embargo, la mayoría de las personas eliminan la sal adicional a través de los riñones y no desarrollan presión arterial alta.
El 20% de una dieta saludable debería consistir en leche, carne y huevos y el 80% debería consistir en verduras, frutas y granos. (La fibra se encuentra en los granos, las frutas y las verduras).
El desayuno es fundamental para los niños. La investigación ha demostrado que no desayunar interfiere con el nivel de alerta, el lapso de atención, la capacidad para pensar y la memoria. Si su hijo está haciendo una dieta para bajar de peso, debería saber que saltearse el desayuno frecuentemente no contribuye a bajar de peso. Todas las comidas deben contener frutas o verduras, así como granos. Se debe incluir carne o leche en 2 de las comidas.
Comer refrigerios saludables en buena parte es un hábito. Los refrigerios no son necesarios para una buena nutrición, pero son inofensivos a menos que el niño tenga sobrepeso. Si a su hijo le gustan los refrigerios (y a la mayoría de los niños le gustan), aliéntelo a que coma frutas, verduras y granos. Solamente permita 1 refrigerio entre comidas y no se la dé cerca del horario de comer.
Los estadounidenses comen cantidades excesivas de carne y productos lácteos. Aunque el colesterol es importante para un rápido crecimiento, los niños mayores de 2 años de edad deberían consumirlo con moderación (no eliminarlo).
Para disminuir la cantidad de grasa en la dieta, siga estas pautas:
Por otro lado, es posible que deba recordarles a algunas adolescentes que consuman los productos adecuados derivados de la leche (el equivalente a 3 vasos de leche) para fijar la masa ósea necesaria para prevenir la osteoporosis más adelante en la vida.
Siga estas pautas:
A lo largo de nuestra vida, necesitamos suficiente cantidad de hierro en la dieta para prevenir la anemia. Todos deberían saber qué alimentos so buenas fuentes de hierro. Las carnes rojas, las aves y los huevos son las mejores. Comer 2 porciones por día de estos alimentos proporcionará la cantidad adecuada de hierro. Aunque el hígado es una buena fuente de hierro, tiene 16 veces más de colesterol que la res y debería evitarse. Para los niños pequeños que se niegan a comer carnes en general, deles algunos fiambres con bajo contenido de grasa como una fuente de carne. El hierro también se encuentra en los cereales enriquecidos con hierro, los frijoles de todo tipo, la mantequilla de maní, las pasas, el jugo de ciruela pasa, las batatas, la espinaca y las yemas de huevo. El hierro en estos alimentos se absorbe mejor si la comida también contiene jugo de frutas o carne.
El calcio es importante para desarrollar huesos fuertes, por lo tanto previene las fracturas de huesos en los niños y los huesos blandos (osteoporosis) en la adultez tardía. La mayor parte del calcio que proporciona una densidad ósea saludable se fija entre los 9 y los 18 años de edad. Durante este tiempo, la ingesta de calcio debería ser de 1200 mg por día. Una taza (8 onzas) de leche contiene 300 mg, por lo tanto la ingesta óptima es 4 porciones de productos lácteos por día. Una taza de leche equivale a 6 onzas de yogurt, 1.5 onzas de queso (aproximadamente 2 rodajas) o 1 taza de jugo de frutas fortificado con calcio. La leche entera, al 1% y 2% y descremada todas contienen la misma cantidad de calcio por taza. Los niños de entre 1 a 4 años necesitan 2 porciones de calcio por día y aquellos de 4 a 9 años de edad necesitan 3 porciones por día. Si a un niño de cualquier edad no le gusta el sabor de la leche. La ingesta puede mejorarse fácilmente si sirve leches saborizadas.
Comer menos sal puede reducir el riesgo de sufrir presión arterial alta. El sabor de la sal es principalmente un hábito. Ayude a los bebés a desarrollar hábitos saludables al no agregar sal a sus comidas. Saque el salero de la mesa. Use otras hierbas y especias en lugar de sal. No compre muchos alimentos salados tales como papas fritas y galletas saladas.
Los dulces no son dañinos, pero deben comerse con moderación. La mayoría de los seres humanos nacen con un “amor por lo dulce”. Buscan y disfrutan de los caramelos, las gaseosas y los postres. El principal efecto secundario de comer caramelos son las caries dentales si no se cepillan los dientes después. Comer alimentos con un montón de de azúcar (“una borrachera de azúcar”) puede causar nerviosismo, sudoración, mareos, somnolencia y hambre intenso 1 o 2 horas después. Esta reacción temporal no es perjudicial y puede aliviarse si consume algo de comida. El amor por los dulces no está relacionado con la obesidad (si las calorías totales por día son normales) ni a la hiperactividad.
Comer carne no mejora el rendimiento atlético. Los mejores alimentos para comer antes de hacer ejercicio prolongado son carbohidratos complejos. Estos incluyen pan, pasta (fideos), papa y arroz. Estos deben consumirse 3 a 4 horas antes del evento atlético para que ya se hayan digerido.
Beber agua sigue siendo importante hasta el momento de la actividad y cada 20 a 30 minutos durante la actividad.