Hay 3 tipos principales de lesiones en la cabeza:
Lesión en el cuero cabelludo: La mayoría de las lesiones en la cabeza son lesiones en el cuero cabelludo. Es común que los niños se caigan y se golpeen la cabeza en algún punto mientras crecen. Esto es especialmente común cuando un niño está aprendiendo a caminar. Las caídas frecuentemente causan un hematoma en la frente. A veces, los ojos morados aparecen de 1 a 3 días después porque el hematoma se extiende hacia abajo por gravedad. Pueden producirse bultos grandes con lesiones leves porque hay un gran suministro de sangre al cuero cabelludo. Por la misma razón, los cortes pequeños en la cabeza pueden sangrar mucho.
Fractura del cráneo: Las lesiones en la cabeza que no puede ver en el exterior de la cabeza son una fractura de cráneo o una conmoción. Solamente del 1% al 2% de los niños con lesiones en la cabeza sufrirán fractura de cráneo. Por lo general, no hay otros síntomas excepto por un dolor de cabeza en el lugar donde sufrió el golpe en la cabeza.
Conmoción cerebral: Una conmoción es una lesión leve al cerebro que cambia cómo funciona el cerebro normalmente. Por lo general, es causada por un golpe o una sacudida repentina. Muchos niños se golpean la cabeza sin causar una conmoción. Los signos de conmoción pueden incluir dolor de cabeza, náusea, vómito, mareo, confusión, olvidarse de lo que sucedió cerca del momento de la lesión, actuar aturdido o estar noqueado. Una persona NO necesariamente debe haber quedado sin sentido o haber perdido el conocimiento para haber tenido una conmoción.
Si su hijo tiene una conmoción, es posible que haya síntomas continuos tales como dolores de cabeza leves, mareo, dificultad para pensar o cambios de comportamiento/emocionales durante varios días a semanas. Todos los niños que tenga una conmoción necesitarán un seguimiento con el profesional médico.
Si la piel está abierta y separada, y es posible que se necesite sutura, llame a su profesional médico de inmediato. Si hay una raspadura, lávela con agua y jabón. Luego aplique presión con un paño limpio (con una gasa estéril si tiene) durante 10 minutos para detener el sangrado. Para cualquier corte pequeño, aplique una pomada con antibióticos (de venta libre) dos veces por día hasta que cicatrice. Para la inflamación, coloque una compresa fría o una bolsa de hielo durante 20 minutos. Esto también reducirá el dolor.
Aliente a su hijo a que se recueste y descanse hasta que todos los síntomas hayan desaparecido (o como mínimo durante dos horas). Usted puede dejarle dormir al niño. No necesita intentar mantener a su hijo despierto continuamente. Simplemente haga que duerma cerca de usted para que usted pueda controlarlo periódicamente.
Dele a su hijo solo líquidos claros (a través de los que se puede ver) hasta que haya pasado 2 horas sin vomitar. (Vomitar una vez es común después de las lesiones en la cabeza).
Para aliviar el dolor, administre acetaminofeno (Tylenol) o ibuprofeno (Advil) según sea necesario. Precaución: espere 2 horas para asegurarse que su hijo no vaya a vomitar a causa de la lesión en la cabeza.
No es necesario revisar las pupilas de su hijo para asegurarse de que sean iguales en tamaño y que se vuelvan más pequeñas cuando se les acerque la luz de una linterna. Las pupilas desiguales nunca se ven antes que otros síntomas tales como la confusión y la dificultad para caminar. Además, esta prueba es difícil de realizar con niños que no colaboran o que tienen iris oscuro.
Los niños con una conmoción cerebral no deben regresar a las actividades deportivas o al centro para la educación física hasta que su profesional médico diga que es seguro hacerlo y su hijo ya no tenga ningún síntoma. Si su hijo vuelve demasiado pronto y tiene otro golpe en la cabeza, puede desarrollar otra conmoción y correr más riesgo de sufrir lesiones en el cerebro.
El médico que vio a su hijo ha determinado este puede irse a su casa para que lo sigan observando.
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