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PUNTOS CLAVE
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Ser padres de un bebé recién nacido es una gran responsabilidad. Es normal no siempre saber qué hacer con el bebé. Mientras estén aprendiendo como cuidar de su bebé, lo más probable es que se sientan poco seguros de sí mismos, abrumados e incluso un poco frustrados. Observen, hagan preguntas y descubran lo que funciona mejor para su situación.
Los hospitales y clínicas de su zona ofrecen clases donde puede aprender cómo cuidar a su nuevo bebé. Los libros y los sitios web sobre bebés para padres nuevos pueden darles sugerencias sobre el cuidado del recién nacido. No teman pedirles ayuda a familiares o amistades de confianza. No obstante, está bien tratar de hacer algo distinto si el consejo que les han dado no funciona para ustedes. Cada bebé es distinto, y ustedes son padres distintos que su amistad o pariente. Si les preocupa la salud de su bebé, hablen con su profesional médico.
Mostrándole a su bebé amor y afecto a través de la alimentación, tenerlo en brazos, abrazos, jugar y cambiar los pañales ayuda a su bebé a sentirse seguro. Los bebés aprenden sobre el mundo por medio de sus sentidos. Sostener su bebé firme pero suavemente, ayudará que el bebé se sienta seguro. Puede que se preocupen que su bebé sea frágil y lo van a dejar caer. Pero no dejen que sus temores les impidan gozar de su bebé. El contacto cercano con su bebé le permitirá al bebé conocerlos y confiar en ustedes. Al cumplir con las necesidades de su bebé irán ganando confianza en sus destrezas de crianza.
Cuándo ustedes se concentran en ser padres nuevos, les puede resultar difícil servirles de apoyo a sus amistades. Siguen necesitando a sus amistades, y sus amistades todavía los necesitan a ustedes. Pasen momentos con ellos cuando tengan tiempo y energía. Compartan las cosas que pasan en sus respectivas vidas. Los amigos pueden ayudarles a mantener su equilibrio y a recordarles que ustedes son más que "sólo" padres.
Las amistades son una inversión de tiempo y energía, que son muy escasos cuando ustedes se vuelven padres. La crianza de los hijos puede afectar sus amistadas, especialmente durante los primeros años de la vida de su bebé. Sean considerados acerca de cuánto tiempo pasan contando cuentos sobre su bebé, para no cansar a sus amistades.
Mientras cuiden de su recién nacido, puede serles útil estar alrededor de otros padres y madres de bebés que están pasando por muchas de las mismas cosas. Podrían unirse a un grupo de respaldo para padres o encontrar amistades que también tengan niños pequeños.
Puede que quieran hablar con un planificador financiero acerca de cómo cuidar de su familia ahora y en el futuro.
Los padres nuevos tienden a dormir menos a causa del horario de dormir del bebé. También es estresante tratar de proteger y cuidar de su bebé, además de cumplir con sus actividades diarias. Es posible que sientan que no queda energía para las relaciones sexuales. Además, el cuerpo de una mujer necesita tiempo para la recuperación física después de dar a luz. Es normal que el deseo sexual de una madre sea bajo en las primeras semanas o a veces meses de haber llegado el bebé. Sean pacientes.
Las relaciones sexuales pueden ser una forma de ayudar a aliviar el estrés y recordarles que siguen siendo una pareja. Tómenlo un paso a la vez. Intenten acostarse juntos a la misma hora. Hablen entre sí sobre los cambios que están viviendo y cómo apoyarse mutuamente. Incluso si están demasiado cansados para tener relaciones sexuales, tomen un momento para tocar a su pareja y sentirse conectados. Puede ser útil programar un tiempo para los dos. Por ejemplo, “Ahora estoy muy cansado. ¿Qué tal si nos citamos para el sábado por la noche?" Consigan una niñera o dejen al bebé con una amistad cercana o un pariente, y salgan con su pareja.
Una mujer puede quedar embarazada de nuevo solo semanas después de dar a luz, incluso si amamanta. Usar anticonceptivos le da tiempo al cuerpo a recuperase y le da tiempo a gozar de su nuevo bebé.
Las emociones de ser padres nuevos van desde la alegría al pánico. Si un miembro de la pareja se siente frustrado, deprimido, enojado o no puede cuidarse a sí mismo o a su bebé, hable con su pareja, una amistad o pariente de confianza, un consejero o su profesional médico. Si alguna vez le vienen ganas de sacudir o lesionar a su bebé, deténgase, coloque al bebé en un lugar seguro y tómese un descanso tranquilo para calmarse. Llamen a una amistad o a un pariente para que les brinden apoyo o cuiden a su bebé por un corto plazo. NUNCA sacudan a un bebé.
Algunas mujeres se sienten tristes o a punto de llorar en algún momento durante el primer año de vida del bebé, lo que frecuentemente se conoce como “melancolía del posparto”. Esto está causado por cambios repentinos en las hormonas, falta de sueño y cambios en el estilo de vida. En la mayoría de las mujeres, la melancolía del posparto es leve y desaparece en unas semanas. La depresión vinculada al embarazo y el parto dura más tiempo, es más grave y dificulta el manejo de sus tareas diarias. Se puede llamar depresión puerperal o del postparto. Los síntomas pueden incluir:
Si usted tiene algunos de estos síntomas y no desaparecen en un plazo de unas semanas, es importante obtener tratamiento lo antes posible.