El desmayo se define como la caída al suelo y breve pérdida del conocimiento (por lo general, menos de un minuto). Las 4 causas más comunes son el estrés repentino (por ejemplo, ver un accidente grave), el dolor intenso, permanecer de pie durante un tiempo prolongado en la misma posición, sin flexionar las rodillas, o ponerse de pie rápidamente (en especial después de descansar en cama). En los niños, estos problemas se alivian rápidamente si se acuestan y permanecen en posición horizontal unos cuantos minutos.
Los niños que se desmayan cuando hacen deportes deben ser examinados por su profesional médico para confirmar que no tengan un problema del corazón.
Haga que su hijo se acueste durante 10 a 15 minutos con los pies elevados. Póngale un paño frío sobre la frente. Ofrézcale un vaso de jugo de fruta cuando esté consciente. Si el desmayo fue a causa del estrés o del miedo, ayúdele al niño para que hable del asunto. Las sales aromáticas son desagradables y no son necesarias.
Para prevenir la repetición de los vahídos, asegúrese que su hijo tome agua en abundancia y coma una dieta con suficiente sal todos los días.
Para prevenir que su hijo se desmaye por estar parado mucho tiempo, explíquele que si mantiene las rodillas derechas y rígidas, la sangre no puede recircular. Si su hijo debe mantenerse de pie durante largos períodos de tiempo, debe bombear la sangre relajando y contrayendo repetidamente los músculos de las piernas.
Para evitar los vahídos que ocurren cuando su hijo se pone de pie súbitamente después de estar acostado, asegúrese que el niño se siente y respire profundamente varias veces antes de ponerse de pie.
De igual manera, sentir que se va a desmayar en cualquier momento o lugar es una advertencia para sentarse o acostarse rápidamente.
Llame inmediatamente si su hijo se desmaya.