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PUNTOS CLAVE
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La mayoría de los medicamentos para asma se administran con un inhalador que permite que su hijo respire el medicamento directamente a los pulmones. Existen diferentes clases de inhaladores. Los inhaladores de dosis medidas contienen un gas que ayuda a depositar el medicamento en los pulmones. Los inhaladores de polvo seco no contienen gases. En lugar de eso, su hijo inhalara el medicamento con una inhalación rápida y profunda mientras sus labios sujetan el inhalador.
Muchos niños encuentran el inhalador de polvo seco fácil de usar porque no tienen que bombear el recipiente mientras inhalan. Su hijo justo inhala rápidamente y con fuerza con el inhalador en la boca. Ya que los inhaladores de polvo seco necesitan una inhalación fuerte y profunda para funcionar, puede que no funcionen bien para los niños muy pequeños.
Existen varios tipos distintos de medicamentos, como inhaladores de polvo seco, incluyendo broncodilatadores para abrir las vías respiratorias y hacer que sea más fácil respirar, y los esteroides para reducir la irritación e hinchazón de las vías respiratorias. Algunos inhaladores vienen con el medicamento ya dentro. Otros usan una cápsula que usted pone en el inhalador justo antes de usarlo.
Los inhaladores de polvo seco no se utilizan con espaciadores (un pequeño tubo o bolsa para retener el medicamento mientras usted lo aspira en sus pulmones).
Lea y siga las instrucciones que vienen con el paquete del medicamento. Si no entiende cómo usar este medicamento, pida a su profesional médico o al farmacéutico que se lo explique.
La forma sencilla de usar un inhalador de polvo seco es:
Mantenga el inhalador seco. No lo lave. Lo puede limpiar con un paño seco.
Asegúrese de que su hijo se enjuague la boca con agua después de cada uso para prevenir la candidiasis oral o algodoncillo (una infección por hongos que aparece en forma de manchas blancas en la lengua y en la boca). El agua con la cual su hijo se enjuague la boca se debe escupir.
Si su hijo usa más de un medicamento inhalado, pregúntele a su profesional médico o farmacéutico cual debería usar su hijo primero. Espere 10 minutos entre un medicamento inhalado y otro.
No almacene un inhalador en lugares muy calientes o fríos (como en un automóvil), o un lugar húmedo como el baño.