El síndrome de Down es un trastorno genético que afecta la forma en que el cerebro y el cuerpo se desarrollan. Los niños con el síndrome de Down crecen más lentamente, aprenden más lentamente, y piensan y solucionan problemas más lentamente que otros niños.
Los niños con el síndrome de Down pueden alcanzar metas e hitos del desarrollo más lentamente, pero la mayoría pueden ir a la escuela, obtener trabajo, y gozan muchas de las mismas cosas que los demás niños.
Nuestros cuerpos están compuestos de células. Dentro de las células existen pequeñas estructuras llamadas cromosomas. Normalmente las personas tienen un total de 46 cromosomas. La mayoría de los niños con el síndrome de Down tiene un total de 47 cromosomas. Síndrome de Down también se llama Trisomía 21 debido a las copias adicionales del cromosoma 21. Se desconoce la causa de este cromosoma extra y cómo causa los problemas del síndrome de Down
El riesgo de tener un niño con el síndrome de Down aumenta de a medida que una mujer se hace mayor, y que riesgo es mayor cuando la madre tiene más de 35 años de edad.
Existen muchos síntomas, pero no todos los niños con el síndrome de Down van a tener todos estos síntomas, y pueden tener algunos otros que no están enumerados en esta lista.
Señales físicas
Los niños con el síndrome de Down pueden tener:
Es posible que su hijo sea más corto que otros niños de la misma edad. También es posible que tenga una tendencia a tener la boca abierta con su lengua fuera.
Problemas de salud
Los niños con el síndrome de Down pueden tener:
Problemas de aprendizaje
Los niños con problemas de aprendizaje leves pueden:
Los niños con problemas de aprendizaje severos pueden:
Problemas de Comportamiento
Algunos niños con el síndrome de Down tienen problemas con:
La mayoría de los niños con el Síndrome de Down son gentiles, alegres y pacientes. Generalmente no tienen otros problemas de comportamiento. No obstante, pueden tener problemas de salud y comportamiento al igual que cualquier otro niño, como:
El síndrome de Down puede ser diagnosticado antes de nacer, o poco después de haber nacido, durante el primer examen físico del bebé.
El diagnóstico antes de nacer puede estar basado en:
El diagnóstico una vez nacido, por lo general, se basa en la apariencia del niño. El diagnóstico se confirma con un análisis de sangre del bebé que detecta los cromosomas del bebé.
No existe un solo tratamiento que sea el mejor para todos los niños con el síndrome de Down. Antes de decidir sobre el tratamiento de su hijo, averigüe qué opciones tiene. Aprenda todo lo que pueda, considere todas las opciones y elija el mejor tratamiento para las necesidades de su hijo.
A veces se pueden obtener servicios especiales dentro del primer año de vida para bebés con el síndrome de Down, si lo necesitan.
En general, los niños se inscribirán en la escuela pública y el distrito escolar pagará por todos los servicios necesarios. Estos incluirán a un terapeuta del habla, terapeuta ocupacional, psicólogo escolar, trabajador social, enfermera escolar o ayudante. Quizás le convenga visitar las escuelas públicas de su área para ver qué tipos de programas ofrecen para los niños con necesidades especiales.
Un equipo de profesionales le ayudará a evaluar a su hijo y crear un plan conjuntamente. También puede pedirle a su profesional médico que revise el plan. Averigüe por todos los servicios que pueda haber disponibles para su hijo.
Las terapias del habla, lenguaje, terapia ocupacional, y fisioterapia son muy importantes para ayudar a su hijo. Un terapeuta cognitivo conductual puede ayudar a su hijo a aprender a manejar el estrés. Otras terapias pueden incluir terapia artística, terapia musical o integración sensorial, que se concentra en reducir la sensibilidad del niño al tacto o al sonido. El tratamiento también incluye realizar tareas en el hogar.
Su profesional médico tratará infecciones de oído, condiciones de corazón, convulsiones, u otros problemas a medida que sea necesario. Se puede usar medicamento para tratar la ansiedad o problemas de comportamiento. Estos medicamentos deben ser prescritos por un médico con experiencia en el tratamiento de niños con este trastorno.
A menudo, los padres conocen tratamientos nuevos o alternativos a través de amigos y de los medios de comunicación. Ninguna dieta o suplemento alimenticio ha demostrado su eficacia en el tratamiento de síndrome de Down. Su profesional médico puede ayudarle a decidir si los tratamientos alternativos pueden ayudar o perjudicar a su hijo.