La diarrea es un aumento brusco en la frecuencia y liquidez de la evacuación intestinal. La diarrea leve es el paso de algunas evacuaciones sueltas o blandas. La diarrea aguda es el paso de muchas evacuaciones acuosas. El mejor indicador de la severidad de la diarrea es su frecuencia.
La complicación principal de la diarrea es la deshidratación debida a la pérdida excesiva de líquido del cuerpo. Los síntomas de deshidratación son sequedad en la boca, falta de lágrimas, orina escasa (por ejemplo, no orinar en 12 horas) y orina concentrada y de color oscuro. El objetivo principal del tratamiento de la diarrea es prevenir la deshidratación.
La diarrea es causada normalmente por una infección vírica del revestimiento de los intestinos (gastroenteritis). A veces es causada por bacterias o parásitos. En ocasiones, la diarrea puede ser causada por una alergia a los alimentos o por tomar demasiado jugo de frutas. Si su hijo tiene sólo una o dos evacuaciones sueltas, lo más probable es que la causa sea algo inusual que comió. Cuando el niño sólo toma líquidos transparentes (como Pedialyte) por más de 2 días, sus evacuaciones pueden ser verdes y acuosas (llamadas "heces de hambre").
Diarrea causada por una infección vírica en general dura entre varios días a 2 semanas, independiente del tipo de tratamiento. El objetivo principal del tratamiento de la diarrea es prevenir la deshidratación. Su hijo debe tomar la suficiente cantidad de líquidos como para reponer los que se pierden por la diarrea. No espere que las evacuaciones del intestino vuelvan a la normalidad en poco tiempo.
El tratamiento principal de la diarrea es aumentar la cantidad de fluidos y hacer cambios en la dieta.
Nota: Es posible que una sola evacuación suelta no quiera decir nada. No inicie cambios en la dieta hasta que su hijo haya tenido varias evacuaciones sueltas.
Diarrea frecuente y acuosa
Aliente a su hijo a tomar mucho fluido para prevenir la deshidratación. Puede tomar leche y agua. No obstante, si su hijo se niega a comer sólidos, ofrézcale sólo leche en vez de agua.
La mayoría de los niños no necesitan soluciones de glucosa y electrolitos, como Pedialyte, a menos que estén deshidratados. Evite los jugos de fruta, porque empeoran la diarrea.
Siga alimentando a su hijo con comidas sólidas mientras tenga diarrea. La selección de alimentos es importante. Las comidas que mejor se digieren son las que tienen almidón. Ejemplos de este tipo de alimentos son cereal seco, granos, pan, galletitas, arroz, fideos y puré de papas. Los "pretzels" o galletas saladas pueden ayudar a satisfacer las necesidades de sodio de su hijo. Puede comer huevos pasados por agua o yogurt, porque se digieren fácilmente y proporcionan algo de proteína.
Diarrea leve (evacuaciones sueltas)
Siga la dieta normal con unos pocos cambios simples:
No existe un fármaco efectivo y seguro contra la diarrea. Lo mejor es darle al niño más fluido y seguir la dieta recomendada.
Los alimentos probióticos contienen bacterias saludables (lactobacilli) que pueden reemplazar bacterias no saludables que se encuentran en las vías gastrointestinales.
La fuente más común de alimentos probióticos es el yogur. Dele a su hijo de 2 a 6 onzas (60 a 180 ml) de yogur dos veces por día. Hoy en día casi todos los yogures son de "cultura activa", lo cual quiere decir que contienen bacterias vivas y activas.
También se pueden comprar suplementos probióticos en forma líquida, en gránulos, tabletas o cápsulas en las tiendas de alimentación natural.
Se deben evitar el KOOL-Aid y los refrescos gasificados porque tienen demasiada azúcar y nada de sal. Use solamente los fluidos que se recomiendan aquí.
Los jugos de fruta (especialmente los de manzana y de uva) se deben evitar porque son demasiado concentrados y pueden empeorar la diarrea.
Se deben usar líquidos transparentes solamente, por 4 a 6 horas, porque el cuerpo necesita más calorías de lo que los líquidos transparentes pueden proporcionar. La leche es un fluido bien balanceado para casos de diarrea.
El mito más peligroso es que se les "debe dar descanso" a los intestinos. La restricción de líquidos puede causar deshidratación.
La diarrea puede ser muy contagiosa. Lávese siempre las manos después de cambiar pañales o de ir al baño. Esto es esencial para que el resto de la familia no se contagie de la diarrea.
La piel que rodea el ano del niño se puede irritar debido a la diarrea. Lave esta área después de cada evacuación intestinal y protéjala con una gruesa capa de vaselina u otro ungüento similar. Esta protección es particularmente necesaria por la noche y cuando el niño duerma la siesta. También sugerimos cambiarle el pañal pronto después de cada evacuación.
Para los niños que usan pañales, la diarrea puede producir mucha suciedad. Coloque un paño de algodón dentro del pañal para atrapar las evacuaciones más acuosas. Use pañales con piernas elastizadas o cúbralos con un par de pantaloncitos de plástico para el pañal. Lave al niño bajo agua corriente en la tina.
Si su hijo ha vomitado más de dos veces, siga el tratamiento recomendado para el vómito en vez del tratamiento para diarrea, hasta que hayan pasado 8 horas sin que haya vomitado.
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