Una circuncisión es la extirpación del prepucio masculino normal o anillo de tejido que cubre la cabeza del pene.
La política de 2012 de la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) ahora indica que las ventajas para la salud preventivas al decidir realizar una circuncisión superan los posibles riesgos del procedimiento. Los padres deben decidir si la circuncisión es lo mejor para su recién nacido varón. Las ventajas son un menor riesgo de determinadas infecciones del tracto urinario y enfermedades de transmisión sexual. Trate el tema con su familia y profesional médico antes de que nazca el bebé.
Al principio, la incisión presenta enrojecimiento y sensibilidad. Al tercer día, la sensibilidad ya debería ser mínima. La escara o costra en la línea de incisión se desprende después de 7 a 10 días. Si se utilizó un anillo Plastibell, éste debería desprenderse en 14 días (10 días como promedio). Aunque este anillo no puede desprenderse sólo demasiado pronto, usted no debe quitarlo, porque podría provocar sangrado.
Cualquier cortada, raspón o costra en la cabeza del pene normalmente puede sanar con la piel en color amarillento si el bebé tiene ictericia. Esta bilirrubina en el tejido que sana a menudo se confunde con infección y pus.
Limpiar suavemente el área con agua 2 veces por día o en cualquier momento en que se manche con heces. Jabón es generalmente innecesaria. Se debe aplicar una pequeña cantidad de petrolato (vaselina) una vez por día en la línea de la incisión para mantenerla suave mientras está cicatrizando. Si la incisión parece causar dolor, cúbrala también con un ungüento.
Quite el vendaje (que por lo general es gasa con vaselina), utilizando compresas tibias, 24 horas después de haber sido practicada la circuncisión. Con frecuencia la gasa ya se habrá caído sola. Luego, trate la región con la atención descrita para el tipo Plastibell.
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