La enfermedad por arañazo de gato es una infección bacteriana.
Puede contagiarse la enfermedad de un gato infectado cuando lo rasguña, muerde o hasta lo lame. Los gatos se infectan de las pulgas. En raras ocasiones la enfermedad se contagia por un perro u otro animal. No se contagia de una persona a otra.
Los gatos infectados no parecen enfermos, pero su hijo puede tener los siguientes síntomas alrededor de una semana después de haber sido rasguñado o mordido:
Una a 4 semanas más tarde, las bacterias se desplazan a los nódulos linfáticos cerca del arañazo o la mordedura, en general en la axila, ingle o cuello. Los ganglios linfáticos producen células sanguíneas que combaten las infecciones. Los ganglios linfáticos pueden crecer y formar bultos grandes, que en general duelen y se pueden enrojecer.
El profesional médico de su hijo le hará preguntas acerca de los síntomas de su hijo y lo examinará. Le preguntará si su hijo estuvo cerca de algún gato o si un gato lo rasguñó, mordió o lamió. Si su profesional médico no está seguro del diagnóstico, a su hijo se le pueden hacer pruebas como:
Frecuentemente su hijo se sentirá mejor en 1 a 2 semanas aun sin tratamiento. Si los nódulos linfáticos de su hijo están muy inflamados y sensibles, o si la infección se ha transmitido a otras partes de su cuerpo y se agrava, es posible su hijo que tenga que ser tratado en el hospital. Si cree que su hijo podría tener la enfermedad por arañazo de gato, lo mejor es ver al profesional médico de su hijo.
Los ganglios linfáticos inflamados en general comienzan a reducir su tamaño en 2 meses, pero pueden tardar varios meses hasta volver a su tamaño normal. A veces los ganglios linfáticos forman cicatrices debido a la infección y quedan más grandes que lo normal.
Después de tener la enfermedad por arañazo de gato una vez, es muy raro que su hijo la vuelva a tener.
Los niños que tienen VIH, han recibido un trasplante de órgano, o tienen otro problema que ha debilitado su sistema inmunológico, corren un mayor riesgo de tener complicaciones debido a la enfermedad por arañazo de gato. Estas complicaciones pueden ser dolor en las articulaciones, fiebre prolongada y problemas pulmonares y oculares.
Los medicamentos para el dolor de venta libre pueden ayudar a tratar el dolor de cabeza y la fiebre.
Cumpla con todo el tratamiento recetado por su profesional médico. Pregúntele a su profesional médico:
Asegúrese de saber cuándo debe regresar su hijo a revisión.
La mejor manera de evitar la enfermedad por arañazo de gato es limpiar sin demora cualquier área de piel arañada, mordida o lamida con abundante jabón y agua corriente. Mientras que algunos arañazos o mordeduras no se pueden prevenir, evite jugar bruscamente con un gato o gatito.
Si su hijo se contagió la enfermedad de su mascota, consulte con su veterinario para averiguar si su gato necesita tratamiento.