Bronquiolitis es una infección de los pulmones causada por un virus. La edad promedio de los niños que contraen bronquiolitis es de 6 meses. Nunca tienen más de 2 años de edad.
Los síntomas de la bronquiolitis incluyen los siguientes:
Los síntomas son similares a los del asma.
La sibilancia es causada por un estrechamiento de los pasajes más chicos del pulmón (bronquiolos). Este estrechamiento es el resultado de una inflamación (hinchazón) causada por un virus, en general el virus sincitial respiratorio (RSV por sus siglas en inglés). El RSV aparece en epidemias casi todos los inviernos.
El virus se encuentra en las secreciones nasales de las personas infectadas. Se contagia por medio de una persona infectada que estornuda o tose a menos de 6 pies de otra persona, o por sus manos o pies después de haberse tocado la nariz o los ojos.
La gente no desarrolla una inmunidad permanente al virus, o sea que uno se puede llegar a infectar muchas veces.
La sibilancia y la respiración forzada (dificultad para expirar el aire) empeoran durante 2 a 3 días y después empiezan a mejorar. En total, la sibilancia dura aproximadamente 7 días y la tos unos 14 días.
La complicación más común de la bronquiolitis es una infección de oído, que ocurre en alrededor del 20% de los bebés. Una complicación poco común es la pulmonía bacteriana. Sólo el 1% a 2% de los niños con bronquiolitis tienen que ser internados en un hospital porque necesitan oxígeno o fluidos intravenosos.
A largo plazo, aproximadamente un 30% de los niños que tienen bronquiolitis sufren de asma más adelante. Los casos recurrentes de sibilancia (asma) se producen sobre todo en niños que tienen parientes cercanos con asma. El asma se trata fácilmente con medicamentos.
Aproximadamente 1/4 de los niños con bronquiolitis mejoran cuando toman medicamentos contra el asma. Es posible que su profesional médico le recete un medicamento para su hijo.
Además, le puede dar a su niño acetaminofeno cada 4 a 6 horas o ibuprofeno cada 6 a 8 horas si la fiebre es mayor que 102°F (39°C).
Los espasmos de tos son causados con frecuencia por secreciones pegajosas en el fondo de la garganta. Los líquidos tibios en general distienden los pasajes de aire y aflojan las secreciones. Si su hijo es mayor de 4 meses de edad, ofrézcale limonada o jugo de manzana tibio.
Además, el aire tibio y húmedo puede ayudar a aflojarle la mucosa pegajosa que le dificulta la respiración. Puede crear un rocío de agua tibia colocando una toalla mojada con agua tibia sobre la nariz y boca de su hijo. O puede llenar un humidificador con agua tibia y hacer que su hijo respire el rocío tibio que produce. Evite el uso de vaporizadores debido a que pueden causar quemaduras.
El aire seco tiende a empeorar la tos. Use un humidificador en el cuarto del niño si el aire en su hogar está seco.
Si la nariz está tapada, su hijo no podrá tomar del biberón o amamantar. La mayoría de las narices se tapan con mucosidad seca o pegajosa. No se pueden extraer las secreciones secas sólo succionando. Las gotas de solución salinas funcionan mejor que cualquier medicamento que usted puede comprar para soltar la mucosidad. Coloque tres gotas de solución salina en cada fosa nasal. Después de un minuto, use un bulbo de succión de goma blanda para sacar la mucosidad. Puede repetir este procedimiento varias veces hasta que la respiración del niño por la nariz sea fácil y silenciosa. Las gotas de solución salina o el aerosol se pueden comprar en cualquier farmacia. No se necesita una receta. Si no tiene solución salina, puede usar unas gotas de agua de botella o agua del grifo que ha sido hervida.
Aliente a su bebé a tomar una cantidad suficiente de líquidos.
A veces se cansan cuando comen, así que ofrézcale fórmula, leche materna o leche común (si es mayor de 1 año de edad) en porciones más chicas y a intervalos más frecuentes. Si su niño vomita durante un espasmo de tos, dele de comer de vuelta.
El tabaco agrava la tos. Los niños que tienen una infección de RSV son mucho más propensos a la sibilancia si se exponen al humo del tabaco. No permita que nadie fume cerca de su hijo. Es más, no deje que nadie fume dentro de su casa.
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