La rabia es una enfermedad mortal. Las mordeduras o arañazos de un murciélago rabioso, zorrino, mapache, zorro, coyote u otro animal salvaje grande son especialmente peligrosos. Estos animales pueden transmitir la rabia incluso si no presentan los síntomas. La mayoría de los casos de rabia en los Estados Unidos son causados por murciélagos; pueden transmitir la rabia sin dejar una marca detectable de mordedura en la piel. Si encuentra un murciélago en un cuarto con un niño dormido, consulte a un médico. Todas las mordeduras de estos animales se tienen que hacer ver por un profesional médico.
Los roedores, como ratones, ratas, ardillas terrestres, topos, ardillas listadas, perros de las praderas y conejos no son portadores de la rabia. Las ardillas rara vez transmiten la rabia. Los roedores pueden tener otras enfermedades (como la peste).
Casi todas las mordeduras de animales domésticos son causadas por perros o gatos. Las mordeduras de los animales domésticos tales como los caballos pueden ser tratadas utilizando la información contenida en esta guía general. Los perros y gatos de la mayoría de las áreas metropolitanas de los Estados Unidos y Canadá no tienen rabia. No obstante, las mordeduras de perros que ocurren a lo largo de la frontera con México o durante viajes internacionales pueden causar rabia. El riesgo principal en las mordeduras de animales domésticos es una infección grave de la herida, no la rabia. Las mordeduras de los gatos se infectan más a menudo que las de los perros. Los arañazos de los animales se tratan igual que las mordeduras, pues pueden estar contaminadas con saliva.
Los animales domésticos pequeños que viven dentro de la casa (tales como gerbos, hámsters, cobayos y ratones blancos) no son portadores de la rabia. Las heridas punzantes de estos animales normalmente no necesitan que las revise el médico. Este tipo de herida rara vez atraviesa la piel.
Si su hijo sufrió una mordedura, llame a su profesional médico.
Si sospecha que el animal que mordió a su hijo tiene rabia:
Antes de acudir al consultorio de su médico, lave la lesión con agua y jabón durante 10 minutos. Frote la herida lo suficiente para que sangre un poco. La mayoría de las mordeduras de animales tienen que ser examinadas por su profesional médico porque con frecuencia se infectan. Una limpieza cuidadosa de la herida en la sala de emergencia o en el consultorio médico es la mejor forma de evitar que la mordedura se infecte. Es aun mejor que los antibióticos.
Para las heridas que no penetren en la piel, lave la zona con agua y jabón durante 10 minutos. Aplique una pomada antibiótica en la herida dos veces al día. Puede dejarla expuesta al aire o cubrirla con una "curita" si es una zona fácil de ensuciarse.
Ofrezca acetominofeno (Tylenol) o ibuprofeno (Advil) para el dolor.
Enséñeles a sus hijos que no deben recoger animales salvajes enfermos o lastimados. Enséñeles que no deben acariciar a perros extraños, ni tratar de separar a los perros que se pelean, ni acercarse a un perro que está comiendo, ni tocar a un perro que duerme. A los niños menores de 4 años de edad siempre se les debe supervisar cuando están cerca de algún perro. Los bullterriers y los rottweilers son especialmente peligrosos.
Llame INMEDIATAMENTE si:
Llame durante horas de oficina si: