La parálisis de Bell es una debilidad o parálisis del nervio facial. Los nervios a ambos de la cara de su hijo controlan el movimiento de los músculos de ese lado. Cuando un nervio facial está débil o paralizado, ese lado de la cara de su hijo "se cae" y puede serle difícil sonreír o cerrar el ojo de ese lado. La severidad de la parálisis de Bell puede variar entre una debilidad moderada y una parálisis total de un costado de la cara.
Una causa posible es la infección el virus que causa las ampollas febriles. La reacción inmune del cuerpo a este virus puede causar inflamación o irritación que daña el nervio facial. Cuando ocurre esto, el nervio ya no puede controlar los músculos faciales. Los músculos su pueden poner débiles y usted pierde parte o todo control sobre los músculos por semanas o meses hasta que el nervio sana.
El primer síntoma puede ser un dolor detrás de la oreja. Después ese costado de la cara quedará débil o paralizado.
Otros síntomas pueden incluir:
Los síntomas pueden aparecer en pocas horas o en el curso de un par de días. Cuanto más rápido aparezcan los síntomas, más severa será probablemente la debilidad o parálisis.
Aunque poco común en niños, si los síntomas de su hijo se desarrollan rápidamente--por ejemplo en 30 a 60 minutos, vea a un profesional médico de inmediato. Su profesional médico querrá ver si su hijo puede estar teniendo un accidente cerebrovascular.
Su profesional médico le hará preguntas sobre la historia clínica y los síntomas de su hija y la examinará. Es posible que le realicen pruebas u otros estudios de imagen a su hijo, para buscar otras posibles causas de sus síntomas, como un accidente cerebrovascular o un tumor.
Si los síntomas de su hijo son leves, es posible que no necesite tratamiento. Los síntomas comienzan a desaparecer por sí solos dentro de un par de semanas incluso sin medicamento. Si los síntomas de su hijo son más severos, su profesional médico quizás le recete medicamentos esteroides y puede que también le recete un medicamento antiviral. Se ha demostrado que los medicamentos esteroides pueden ayudar a los adultos a recuperarse de la parálisis de Bell.
Dele a su hijo el medicamento esteroide exactamente como ha sido recetado. Su hijo no debería tomar más o menos medicamento que lo indicado por su profesional médico, ni por más tiempo que lo recetado. Su hijo no debería dejar de tomar un esteroide sin la aprobación de su profesional médico. Quizás sea necesario reducir la dosis de a poco antes de dejar de tomarlo.
Fisioterapia, incluyendo ejercicios y masajes, pueden ser de ayuda para mantener algo de su fuerza muscular y mantener sus músculos faciales flexibles hasta su hijo sus síntomas desaparezcan.
Si el ojo de su hijo del costado afectado no se cierra por completo, será necesario protegerlo contra problemas como el polvo y evitar que se seque demasiado. Para proteger el ojo se puede colocar un parche o usar gotas o un ungüento para el ojo. Si no se protege el ojo, su hijo puede llegar a perder la vista en ese ojo.
Si a pesar de la debilidad, su hijo todavía presenta con por lo menos un poco de movimiento muscular, su hijo tiene una buena posibilidad de tener una recuperación completa. Si su hijo tiene una parálisis total (es decir, no tiene movimiento alguno de los músculos faciales), su hijo probablemente no va a recuperar el movimiento muscular por completo.
Hasta los casos moderados de parálisis de Bell pueden durar varias semanas. Pueden pasar meses antes de saber cuánto control muscular su hijo podrá recuperar.
Es raro tener la parálisis de Bell más de una vez. Si su hijo sufre nuevamente de parálisis facial, es posible que sea causada por otro problema y tendría que hacerlo ver de inmediato por un profesional médico.