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PUNTOS CLAVE
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Apnea normalmente significa que la respiración se ha detenido. Con la apnea del prematuro, la respiración de un bebé va disminuyendo gradualmente, se detiene brevemente y a continuación, poco a poco vuelve a la frecuencia respiratoria normal. Sin embargo, la apnea también puede suceder súbitamente. Los bebés que nacen antes de las 35 semanas de embarazo frecuentemente tienen apnea. Los bebés superan la apnea del prematuro, generalmente 1 mes después de la fecha prevista para el parto.
La apnea del prematuro no causa daño cerebral a largo plazo con tal que su bebé pueda volver a respirar de nuevo. La apnea que comienza después de la segunda semana de vida o dura más de 20 segundos es más seria. La apnea del prematuro no causa el SMSL (síndrome de muerte súbita del lactante).
Antes de nacer, un bebé obtiene oxígeno de la sangre de la madre. Una vez que nace, el cerebro le indica al cuerpo que respire con regularidad para obtener oxígeno. El cerebro de un bebé prematuro puede no estar completamente desarrollado. A medida que el bebé va madurando, el cerebro madura y el problema respiratorio generalmente desaparece. Asimismo, los músculos de la vía respiratoria de un bebé prematuro pueden no ser lo suficientemente fuertes para mantener la vía respiratoria abierta, lo cual dificulta la respiración del bebé.
Una infección, problemas de pulmón o corazón, problemas de alimentación o no tener suficientes glóbulos rojos en la sangre, también pueden empeorar la apnea en los bebés prematuros.
Los síntomas pueden incluir:
Chupar, tragar y respirar al mismo tiempo puede resultarle difícil a un bebé prematuro.
La apnea puede suceder una vez al día o muchas veces por día. Cuanto más prematuro sea el bebé, más propenso estará a tener episodios de apnea.
A su bebé le pueden hacer pruebas como:
El tratamiento para la apnea del prematuro consiste en ayudarle a su bebé a respirar hasta que su bebé supere el problema.
Monitorización
En el hospital, a su bebé estará conectado a un monitor que constantemente mide la frecuencia cardíaca y la frecuencia respiratoria. Si su bebé deja de respirar por demasiado tiempo o si la frecuencia cardíaca baja demasiado, el monitor hará sonar una alarma. Muchas veces su bebé comienza a respirar de nuevo y no necesita ninguna ayuda.
Si su bebé no está respirando, una enfermera frotará suavemente la espalda, los brazos o las piernas de su bebé. La enfermera girará la cabeza de su bebé a otro lado o le dará la vuelta a su bebé. Si su bebé sigue pálido o azulado, su bebé recibirá más oxígeno.
Medicamentos
Los medicamentos pueden ayudar a la parte del cerebro que controla la respiración a ser más activa. Esto puede reducir el número de episodios de apnea. Su bebé sigue recibiendo medicamentos hasta que su bebé haya superado la apnea.
Equipos de respiración
Si los episodios de apnea suceden con frecuencia o duran mucho tiempo y su bebé necesita ayuda para volver a respirar, es posible que su bebé necesita un equipo de respiración que usa un tubo blando de plástico para soplar aire en la nariz de su bebé para ayudarlo a recordar que debe respirar. Si esto no ayuda, puede que su bebé necesite un equipo de respiración por unos días o semanas.
Tratar otro tipo de problemas
Una infección, recuentos bajos de células rojas, temperatura corporal baja, nivel bajo de glucosa en la sangre, o sangrado en el cerebro pueden empeorar la apnea. Si su bebé tiene cualquiera de estos problemas, estos también se tratarán.
Por lo general, los bebés que tienen no apnea episodios por 5 a 7 días puede irse a casa. Es posible que su bebé todavía necesite medicamentos o monitorización en el hogar. Le enseñarán qué hacer si su bebé tiene episodios de apnea. Por lo general, lo único que se necesita es una estimulación leve. Sin embargo, es una buena idea que usted y su familia aprendan la resucitación cardiopulmonar para bebés (RCP) antes de que su bebé se vaya a su casa. Incluso si nunca usa la RCP o reanimación cardiopulmonar, es mejor estar preparado.
No le dé a su bebé ningún medicamento a menos que el profesional médico de su bebé se lo indique. Cumpla con todo el plan de tratamiento recetado por el profesional médico de su bebé.
Pregúntele a su profesional médico:
Asegúrese de saber cuándo debe regresar su bebé a revisión. No deje de acudir a todas sus citas con su profesional médico o para realizar pruebas.